Raúl asegura que desde joven sabía que quería dedicarse al transporte, como su padre
Raúl Salazar señaló que trabaja como operador del transporte público porque desde que cursaba el primer año de secundaria sabía que quería seguir los pasos de su padre, quien también conduce una “ruta” desde hace varios años.
Aunque su progenitor le advirtió que ser chofer es una labor cansada, ya que diariamente trabajan más de 15 horas, afirmó que no fue motivo suficiente para dejar el volante.
“Desde niño veía a mi papá manejar la ‘ruta’, y cuando estaba en primer año de secundaria le dije que ya no quería ir a la escuela. Le pedí que me enseñara a manejar. Al principio no le gustó, pero me vio convencido y me capacitó y aprendí bien porque no he sufrido accidentes”.
Dijo que su papá le aconsejaba buscar otra fuente de ingresos, porque con el tiempo le afectarían las desveladas y el estrés que ocasiona el tráfico. Sin embargo, Raúl no hizo caso y desde hace diez años trabaja como operador del transporte público.
Aseguró que hasta la fecha no ha recibido quejas sobre su trabajo, aunque sí comentarios negativos de pasajeros que se molestan por cualquier situación.
“Algunos dicen que vamos muy lento y tienen prisa por llegar a su trabajo, pero nosotros manejamos con el tiempo que nos dan en la base, así que no podemos correr y tampoco ir muy lento, y a veces eso no lo entiende el pasajero y se molesta”.
Comentó que para mejorar en su labor ha tomado al menos cuatro cursos de capacitación en los que le han enseñado sobre el trato al pasajero, manejo a la defensiva y temas de mecánica en nivel básico.