Debido al incidente fue despedido de otra línea del transporte.
Pedro Hernández lamentó que por un reporte ante la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT), hace más de seis meses perdió su trabajo como operador del transporte público en la Ruta 6.
Comentó que ese día una persona de la tercera edad insistía en utilizar uno de los asientos delanteros de la combi, a pesar de que los dos estaban ocupados por pasajeros.
La señora, molesta, llamó a los policías y acusó que el operador fue grosero y la insultó, lo cual, asegura Pedro, es falso.
Aunque Pedro dijo a los policías que no se negaba a prestar el servicio a las personas con credencial del Inapam, sino que la mujer quería viajar en el asiento del copiloto, lo cual no se podía porque estaba ocupado, fue detenido; se le retiró la licencia y el vehículo fue trasladado al corralón, por lo que su patrón lo despidió.
“Me detuvieron y me cobraron 500 pesos por la licencia, el carro se lo llevaron al corralón y tuve que pagar 800 pesos para sacarlo, porque la señora dijo que la insulté y la agredí, cuando solamente le dije ‘ya llevo ocho personas de un solo viaje’, y se molestó”.
Su trayectoria al volante, indicó, es de 24 años, y es la primera vez que enfrenta un caso así.
Aseguró que hay días en los que deja de recibir de 300 a 350 pesos por respetar los descuentos a pasajeros con credencial del Inapam.
“Tenemos muchos problemas con los de la tercera edad, porque se suben y no muestran la credencial, nomás dicen que ya están grandes, si la enseñan es una copia o es su credencial de elector; además, unos se suben y avientan la moneda y eso no está bien”.