Su sueño es abrir un negocio.
Francisco Javier trabaja como checador de “rutas”, pero su sueño es abrir un negocio, pues lamenta que por su discapacidad ha perdido varias oportunidades laborales.
Francisco tiene problemas de equilibrio por la discapacidad de hidrocefalia que padece desde su nacimiento.
Actualmente se encarga de registrar el tiempo de diferencia que llevan los operadores de la empresa de transporte “Mariano Matamoros”, pero antes se encargaba de la limpieza de las unidades, cuyos ingresos oscilaban entre los 100 y 200 pesos diarios.
“Aquí es más tranquilo y por mi discapacidad es en lo único en lo que puedo trabajar. Hay muchos trabajos que no puedo realizar, sobre todo, trabajos pesados como de albañilería o lo que implique cargar cosas”, detalló.
Dijo que no ha pensado en ser chofer porque no le gusta, pues considera que es una labor cansada y estresante, ya que los operadores trabajan jornadas de hasta 15 horas diarias y tienen que lidiar con el tráfico y el mal humor de algunos pasajeros.
Aun cuando tuvo la oportunidad, dijo, no quiso continuar con sus estudios y sólo terminó hasta la secundaria. A los 15 años de edad comenzó su vida laboral y aunque fueron días difíciles, poco a poco fue aprendiendo.
Afirmó que seguirá en esta actividad, pero en un futuro le gustaría abrir un autolavado para solventar los gastos de su casa.