Rural es un adjetivo que hace referencia a lo perteneciente o relativo a la vida en el campo. Lo rural, por lo tanto, es aquello opuesto a lo urbano (el ámbito de la ciudad).
Un campo es un terreno extenso que se encuentra fuera de los poblados. La tierra laborable, los sembrados y los cultivos forman parte del campo y, por lo tanto, del ámbito rural.
El territorio rural es regido por la ley agraria que acorde a la Cámara de Diputados de los Estados Unidos Mexicanos el 6 de enero de 1915, Venustiano Carranza, desde Veracruz, emitió la Ley Agraria, con la cual buscaba dar respuesta a la principal demanda de la Revolución: la restitución y la dotación de tierra a los pueblos y comunidades indígenas del país.
El suelo en los municipios rurales es el principal conflicto entre pueblo y gobierno por el ordenamiento y uso de las tierras. Por un lado, la vida rural lucha por los derechos medioambientales y de calidad del entorno natural. Muchos prefieren el desarrollo productivo (agropecuario, industrial o de servicios). El gobierno insiste en controlar el suelo por motivos económicos. En la vida rural, la principal actividad económica es la producción de las tierras, muy similar a lo que podemos ver en las ciudades más urbanizadas que, al contrario de lo rural, el suelo de la ciudad es producida por el capitalismo explotando a su máximo cada metro cuadrado.
Las ciudades como las conocemos carecen de explotación del suelo a nivel productivo y en pocos casos el entorno natural es bien recibido, por el contrario, es visto como una amenaza al capitalismo y en consecuencia la calidad de vida se ve afectada. Las ciudades de hoy han perdido la vida natural, lo verde se sintetiza a unos cuantos metros cuadrados por habitante. El urbanismo rural podría ser una vieja forma para tratar los nuevos problemas entre la ciudad y el campo.
El arquitecto Carlos Martínez Caro presenta una especie de introducción en la cual utiliza el término de "Urbanismo Rural". Para la definición de este término nos hace una distinción entre lo rural y lo agrario, comprendiendo en rural: "Todo aquello que es espacio, uso, asentamiento de población... pero que no es ciudad". Niega la contraposición clásica de campo-ciudad. El autor deja ver que entre la ciudad y el campo hay un espacio intermedio. Criterios de organización de espacios, el campo se basa en unos patrones de ordenamiento similares a los aplicados en las ciudades. Es aquí donde la balanza entre ciudad y campo pueden hacer efecto de realmente pensar en que el urbanismo y sus comportamientos no necesariamente solo se ven en las ciudades. Es cuestión de ver el pasado y darnos cuenta que las ciudades por naturaleza siempre fueron concebidas como un “Urbanismo Rural” esta perfecta balanza entre la vida del campo y la vida citadina, sin embargo, con los mismos patrones de comportamiento que cualquier otra urbe.
El “Urbanismo Rural” puede ser la solución a las ciudades del futuro, tenemos que buscar la balanza correcta porque cada día que pasa nuestro planeta enferma y todo es culpa de nosotros.