Afirma que como chofer de “rutas” sus ingresos son mínimos.
Desde hace seis meses, Gabriel Hernández trabaja como operador del transporte público; sin embargo, señaló que buscará un trabajo formal donde cuente con prestaciones de ley y seguro social para su familia.
Comentó que ser chofer del transporte público es una noble labor, pero trabajan jornadas de más de 15 horas diarias, en ocasiones descansan una vez al mes y a veces sus ingresos económicos son de entre 100 y 200 pesos, pues primero deben entregar la cuenta y el dinero para el combustible.
“Estoy agradecido con mi patrón que me dio la oportunidad de trabajar aquí, porque hace casi un año me quedé sin trabajo, pero desafortunadamente un chofer no cuenta con prestaciones ni con seguro social, y si uno se enferma hay que buscarle. Por eso pienso buscar otro trabajo”.
De acuerdo con el trabajador del volante hay días buenos en los que sus ingresos son de hasta 500 pesos, pero en temporada de vacaciones escolares disminuyen considerablemente.
“El trabajo no es malo, es cansado y es mucha responsabilidad. No es lo mismo manejar un vehículo particular que un camión con pasajeros; es un trabajo honesto, pero aquí vamos al día y si no trabajas no llevas dinero”.
Afirmó que esperará a que termine este año para buscar otra actividad, pues por el momento tiene gastos fuertes en su casa.