Omar prefiere el transporte a otros oficios.

Omar Beltrán Contreras ha trabajado en diferentes oficios, pero el que más le gusta es ser chofer del transporte público, pues afirma que obtiene buenos ingresos económicos, lo que le ha permitido mantener a su familia.

Mientras espera su turno de salida en la base de la organización, cuenta que hace 20 años incursionó en este sector a invitación de su cuñado.

Trabajó en la Ruta 14 y actualmente conduce una unidad de la Ruta 17. Aunque refiere que en los últimos días sus ingresos económicos han disminuido por las vacaciones escolares, dijo que está consciente de que sólo es una temporada baja y dentro de unas semanas mejorará la situación.

"Aprendí con mi cuñado. No se me hizo difícil porque me gusta este trabajo, además, no me gustó el estudio. Terminé la primaria y la secundaria en el sistema abierto. He trabajado en la construcción, pero este trabajo me gusta más".

En las dos décadas que tiene al volante ha vivido muchas anécdotas, y la que más recuerda, dijo, es la de una señora que le regresó dinero porque entregó mal el cambio.

"En el hospital del ISSSTE se subió un señor de la tercera edad con su hijo y pagaron su pasaje completo, llegando a la colonia Tres de Mayo le regresé cinco pesos, y cuando llegamos al bulevar Juárez, una señora se levantó y me dijo: 'tenga joven, es que me dio cambio de más y se lo regreso por la acción que tuvo'; ella se dio cuenta que le cobré con descuento al señor y por eso me regresó el cambio", relató el operador.

Dijo que ser chofer es un oficio noble, sin embargo, a veces es cansado porque trabajan jornadas de hasta 16 horas diarias y, en ocasiones, sin descanso.

Aunque reconoció que le afecta respetar los descuentos a personas con credencial del Inapam, afirmó que está consciente de que algún día llegará a esa edad.