Antes de trabajar en el transporte, tuvo otros oficios.
Desde hace dos años, Mauricio Godínez trabaja como operador del transporte público, y aunque señala que no es a lo que se quería dedicar, asegura que se mantendrá al volante pues se le ha dificultado encontrar empleo en empresas.
Antes de ser chofer de “rutas”, dijo, trabajó en diferentes oficios, como electricista, albañilería y plomería, pero lo tuvo que dejar porque escaseaba el trabajo.
Como operador del transporte público no le va mal, y hay días en los que obtiene hasta 600 pesos libres de cuenta y combustible; sin embargo, también hay días en los que con mucho esfuerzo entrega el dinero de la cuenta.
“Este trabajo es bonito y a veces te va bien, pero también hay días flojos y más ahora que los estudiantes están de vacaciones. En estos días a veces llego a la casa con 100 o 200 pesos, porque el patrón quiere la cuenta y el carro quiere el combustible”.
Sin embargo, afirmó que se mantendrá al volante porque sólo es una temporada baja y, además, tiene familia que depende de él, por lo que no puede darse el lujo de descansar.
“Ahorita no puedo dejar el trabajo porque mis hijos están pequeños y también van a la escuela. Aunque sea poco dinero, pero hay, y si dejo la ‘ruta’ me va a costar encontrar trabajo. Ya me pasó una vez, antes de entrar a la Ruta estuve como medio año sin trabajo”.