Más allá de las dudas sobre qué hago para vivir, de qué trabajo o cómo gano dinero siendo escritor/editor, las personas suelen preguntarme cómo me organizo, ya que no tengo horarios de entrada/salida al trabajar, al ser autónomo. Esto quizás resulte banal, pero que te aseguro es determinante para mi labor.
Comienzo con una lista de mis actividades: leer, escribir obras nuevas, editar libros míos, talleres, pláticas/conferencias, ferias, presentaciones, corregir textos, editar otras obras, diseñar, seguimiento a producción, redes sociales, gestionar proyectos y recursos, facturas, impuestos, eventos de otros. Más o menos así.
No hay un día igual en mi vida, cada uno tiene sus sorpresas, sin embargo, casi todos incluyen: inicio leyendo y con redes sociales. Luego me dedico a labores administrativas (presupuestos, pedidos, atención a clientes, pagos…). Más adelante trabajo de edición de textos y diseño. En algunos huecos comparto en redes, hago videítos, busco novedades.
Por lo general de lunes a viernes es el trabajo más fuerte. Lunes de atender pendientes y comenzar trabajos nuevos. Martes en adelante sigo a buen ritmo trabajando en edición. Los miércoles en la tarde doy taller de escritura. Jueves son días privilegiados, he avanzado en el trabajo y ya viene el fin de semana.
Los viernes temprano son para revisar mis libros en proceso, lo que llevo, leerme u poco, hacer algunas correcciones o avanzar en la redacción. Por la tarde del viernes voy cerrando trabajos hasta donde pueda. Mi columna la escribo antes del jueves a las 5 pm. El viernes es un día lindo, recuento del trabajo, hacer cuentas, sacar saldos.
Sábado en la mañana doy clase de edición, cuando termino voy a comprar libros, a comer fuera y luego vuelvo a leer y a escribir. Los domingos son días comodín: avanzo en algún trabajo; o me pongo a escribir y avanzar lo más que pueda. Los domingos también invento cosas nuevas (promos, libros, experimentos, servicios).
¿Cuándo escribo? En todo momento, puede ser que no haga siesta y me siente a la computadora o que a un café para despejarme y escribir. También puedo administrar mi tiempo para al terminar un trabajo editorial escribir durante una hora, lo que puede repetirse varias veces; es como un regalo, a la vez que es mi trabajo principal.
Para ir a una feria de libro me organizo con alguien —casi nunca voy solo—, así no cubro todo el evento, sino el tiempo que me toca y puedo seguir con mis otras actividades. Para dar una plática calculo lo mejor que puedo mis tiempos de traslado, el tema que daré y luego vuelvo a lo mío.
No suelo ocupar tiempo en cocteles, en encuentros de escritores ni cosas así, no le veo mucho chiste. Es gente que se reúne a platicar de cosas yo también hago, los respeto y admiro, pero no encuentro en ello mucho interés. Prefiero volver a casa y ocuparme de mis asuntos o descansar.
Mi vida social está algo llevada por mi trabajo como escritor, pero en una justa medida. Pocas veces después de una presentación me quedo a convivir, más bien estoy cansado y vuelvo a casa. Salir con mis amigos (no escritores) lo disfruto mucho, aunque no lo hago tanto.
Cuando se me junta el trabajo lo organizo en las categorías urgente / importante / no urgente / no importante y decido en función de eso. Luego trabajo en una jornada lo más que pueda para ponerme al día. Cuando surgen imprevistos o bomberazos los atiendo con un tiempo especial.
Fuera de casa, mi entretenimiento —indispensable para vivir— es salir a andar en bicicleta, ir a comprar libros, tomarme un café y platicar con alguien, caminar por la ciudad, buscar nuevos lugares para comer. En casa leo, veo videos de actualidad o documentales y escucho música.
Escribir y editar no son tareas fáciles, requieren gran concentración y estudio constante, sin embargo, me permiten disfrutar de un estilo de vida bastante bueno. Sí es posible administrar la creatividad, el ocio, el trabajo eficiente y el descanso, solo es cosa de ir a prendiendo a hacerlo lo mejor posible. ¿Tú cómo te organizas?
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