De acuerdo con estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero de 2007 a diciembre de 2010, se registraron en el estado 529 “ejecuciones” o muertes presuntamente relacionadas con la delincuencia organizada, de las cuales 146 de las víctimas eran adolescentes y jóvenes.
Según el SNSP, en el 2007 se registraron un total de 611 homicidios, de los cuales 32 fueron relacionados presuntamente con el crimen organizado y de estos el 6.9 por ciento de las víctimas fueron jóvenes entre 21 y 30 años de edad.
No obstante, en el 2008 comenzó a notarse no sólo un incremento de los homicidios relacionados con el crimen organizado sino que las víctimas eran cada vez más jóvenes y hasta menores de edad.
De los 737 homicidios registrados en este año, 48 fueron relacionados con el crimen organizado y de estos, el 11.9 por ciento de las víctimas fueron jóvenes entre 21 y 30 años de edad, y el 7.1 por ciento adolescentes entre 16 y 20 años de edad.
Aún antes de la muerte del líder de los hermanos Beltrán Leyva, Arturo Beltrán, muerto el 16 de diciembre de 2009 durante un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Marina en Cuernavaca, la violencia comenzaba a recrudecerse y el número de muerto seguía en ascenso.
Para el 2009 el número total de homicidios registrados aumentó a 998, de los cuales 114 fueron relacionados con el crimen organizado. El número de víctimas jóvenes siguió creciendo, pues el 13.7 por ciento de los ejecutados fueron jóvenes entre 21 y 30 años de edad y el 2.1 por ciento adolescentes entre 16 y 20 años.
Para el 2010 el número de homicidios totales registrados aumentó a mil 108, de los cuales 335 fueron “ejecuciones” perpetradas por bandas criminales. Sin embargo, por primera vez se registró la ejecución de menores de 15 años.
De acuerdo con las estadística oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el 1.9 por ciento de los “ejecutados” tenían menos de 15 años; el 9 por ciento tenía entre 16 y 20 años; y el 21. 9 por ciento entre 21 y 30 años edad.