Fernando deja la “ruta” en esas temporadas del año.
Fernando trabaja desde hace tres años como operador del transporte público, y asegura que en temporada de vacaciones escolares no le conviene laborar, debido a que ante la disminución de pasajeros sus ingresos económicos disminuyen considerablemente, al grado de que puede llegar en ceros a su casa.
Esos días, dijo, prefiere descansar y hacer uso de sus ahorros de todo el año, pues en ocasiones circula con una o dos personas, y aunque trabaje todo el día no logra reunir el dinero completo para la cuenta, y menos para el combustible, que es de mil 800 pesos diarios.
Comentó que sus vacaciones, sin percepción económica, empiezan entre el 15 y el 18 de diciembre, y retoma sus actividades a mediados de enero, que es cuando se reactivan las labores en fábricas y, posteriormente, viene el regreso a clases.
"Prefiero descansar esos días porque no hay pasaje, y el patrón dice que es mejor parar los carros porque en esas fechas baja mucho el pasaje. A veces circulan con dos o tres personas y eso no alcanza ni para la cuenta y menos para el diésel".
Señaló que tiene conocimiento por operadores que sí trabajan esos días, que se les dificulta entregar cuentas completas, por lo que es más difícil llevar dinero para sus gastos personales.
"Nos afectan las vacaciones, pero también sabemos que sólo es una temporada y por eso no dejamos el volante, porque el resto del año está bien. Yo prefiero descansar esos días y la ventaja es que mi patrón me da oportunidad de ausentarme".