Y es que debido a que dos mujeres, ambas concubinas, reclamaban el derecho a la pensión del ex escolta –asesinado el 23 de octubre de 2008 junto con otro agente ministerial y ex subprocurador- se inició un juicio ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje, cuya instancia alargó y complicó el proceso legal.
Una de las mujeres, madre de la menor de nombre Sofía, ha expresado ante los tribunales y el mismo Poder Legislativo que busca sólo que su hija, al igual que el otro pequeño de nombre Emir, sean reconocidos como únicos beneficiarios de la pensión por orfandad.
Incluso, un juez de distrito determinó que los menores, reconocidos legalmente como hijos del ex escolta, son los únicos beneficiarios de cualquier beneficio económico gubernamental -no así las madres- como es el caso de la pensión por orfandad.
Por esta razón, es que la madre de la menor ha solicitado la intervención del Congreso para que a la brevedad posible se resuelva la situación jurídica y se emita un decreto para que los dos infantes, de 5 y seis años de edad, sean beneficiarios de la pensión a que tienen derecho tras la muerte de su papá en cumplimiento de su deber.