María del Rocío Manjarrez Aranda, coordinadora auxiliar en salud pública en la delegación del IMSS en Morelos, explicó que es importante llevar a cabo acciones preventivas para evitar complicaciones esofágicas como exposición a los ácidos e inflamación de la mucosa del esófago (esofagitis), ulceraciones y síndrome de Barret (cambios en la mucosa del esófago), entre otros padecimientos que se presentan por los excesos en el consumo de algunos alimentos y bebidas.
Expuso que la abundancia en el consumo de pavo, bacalao, romeritos y ponche, entre otros alimentos propios de la temporada, pueden ocasionar reflujo, problema que también es consecuencia de determinadas condiciones de salud y se presenta entre los 20 y 40 años de edad.
Si se desea probar todos los platillos de la celebración, lo recomendable es que se haga de manera ligera, es decir, en pocas cantidades, esperar a que se cumpla el proceso de digestión y tras terminar de cenar, dejar pasar por lo menos dos horas antes de dormir.
También es importante moderar el consumo del alcohol y cigarros. Para quienes ya son diagnosticados con la enfermedad de reflujo, su alimentación debe ser libre de grasas y condimentos, como picante, sopas o guisados con caldillo de jitomate, refresco, café y postres.
La principal causa del reflujo es la hernia hiatal (afección en la que una porción del estómago sobresale del tórax). En el caso de las mujeres embarazadas, los cambios hormonales ocasionan que en algunas se presenten problemas digestivos; las personas con obesidad son propensas a padecimientos gástricos; también existen algunos medicamentos que llegan a provocar reflujo. En ese y otros casos, lo mejor es consultar a su médico.
Por otra parte, los médicos refirieron que en estas fechas los pacientes con padecimientos crónicos como diabetes o hipertensión suelen abandonar la dieta recomendada y por tanto se presentan complicaciones en este mismo mes o en las primeras semanas de enero, cuando se dan las llamadas descompensaciones, las cuales pueden aumentar hasta 10 o 20 por ciento.
De ahí que recomendaron que se sigan las indicaciones médicas, se limite el consumo de alimentos y bebidas que se les ha restringido y sobre todo que no abandonen los tratamientos que en esos casos suelen ser permanentes, como por ejemplo la aplicación de insulina en los diabéticos, de acuerdo con la prescripción de su médico.