María del Carmen Melo Zurita, directora de la unidad de medicina crítica y urgencias del citado nosocomio -donde se concentran la mayoría de estos casos- informó que en la última semana del mes de diciembre y en la primera de este año se recibieron seis pacientes con quemaduras de segundo grado en diversas regiones del cuerpo, cuatro de ellos relacionados con pólvora y dos por líquidos calientes, de los cuales uno de ellos, incluso tuvo que ser trasladado al hospital de quemaduras de Tacubaya en la Ciudad de México, debido a las complicaciones que presentó. Se trata de menores de entre 2 y 12 años de edad.
Enfatizó que “lamentablemente este tipo de incidentes se debe al descuido o negligencia de los padres, al dejar que los niños jueguen con explosivos pese a que se ha alertado de los riesgos, y que en algunos casos pueden llegar a perder la vida debido a las complicaciones en la atención de este tipo de lesiones, que no solo afectan la piel del niño, sino que puede derivar en la pérdida de un miembro”.
Recordó que este tipo de lesiones requieren de un tratamiento más especializado, por lo que muchos pacientes, dependiendo del grado de quemadura o del porcentaje de la superficie del cuerpo afectado, deben ser trasladados a la Ciudad de México o a los Estados Unidos con apoyo de la fundación Michu y Mau.
Así mismo, advirtió que cualquier tipo de quemadura puede dejar secuelas irreversibles en los pacientes, como cicatrices o pérdida de extremidades o miembros, dependiendo de su grado y el lugar afectado, por lo que una vez más lanzó el llamado a los padres de familia a extremar precauciones en el cuidado de los niños, especialmente en los más pequeños, que no deben estar cerca de líquidos calientes, ni en la cocina, al tiempo de advertir que los cohetes no son juguetes.
1 comentario
Hey
DEBERIAN DE CASTIGAR A LOS PADRES QUE LLEGUEN CON LOS NIÑOS CON… Compartelo!