Lo anterior, luego de iniciar la queja de oficio 11/2012/VRO por el fallecimiento de un hombre en el municipio de Cuautla, que al ser detenido supuestamente fue agredido por los elementos policiacos municipales, ya que estaba alterando el orden público, en el fraccionamiento Casas del Río.
Se presume que la agresión de que fue víctima el hombre, quien tenía un padecimiento psiquiátrico, pudo haberle provocado la muerte.
Al respecto, el secretario ejecutivo de la CDHEM, César Hidalgo Valverde, expresó que este caso y otros más evidencian que en Morelos se carece de políticas públicas para personas que viven en el abandono, que son indigentes y padecen alguna enfermedad mental.
Indicó que el organismo inició su investigación sobre este caso reciente y se toman las medidas correspondientes “porque todo parece indicar que en efecto están implicados servidores públicos de la Policía municipal de Cuautla y algunos otros agentes de una agencia de seguridad privada”, en el deceso de esta persona que tenía un padecimiento psiquiátrico y no estaba atendida adecuadamente.
Agregó que solicitará a la Procuraduría estatal que investigue el homicidio; sin embargo, “es necesario que las autoridades reflexionen e implementen políticas públicas a favor de las personas desprotegidas y con padecimientos mentales”.
“Que la salud mental, hemos insistido, en nuestra entidad sigue siendo un tema secundario. Lo hemos visto en casos que hemos documentado donde incluso emitimos una recomendación en el 2005, solicitando atención integral a personas con discapacidad mental, incluyendo a las personas que están en situación de calle”.
Y es que ejemplificó que hay un vacío jurídico y de políticas sociales a favor de estas personas con el caso de David, un preso que murió acribillado tras intentar darse a la fuga del centro de reinserción social. Pero su caso es emblemático debido a que era una persona que padecía esquizofrenia y por su condición tenía que ser declarada por un juez como inimputable, así como trasladada a un centro especializado para atenderla adecuadamente; sin embargo, esto no ocurrió.
Otro caso más es el de Pedro Aragón Ariel, quien estuvo por mucho tiempo con la pierna con gangrena a un lado del hospital del IMSS y nunca fue atendido hasta que intervino la Comisión de Derechos Humanos.
“Tenemos otros casos que hemos documentado, pero tenemos un grave problema de personas de abandono con evidentes enfermedades mentales sin ningún donde puedan ser atendidos sin necesidad de ser derechohabientes”, expresó.