Explicó que conforme a análisis científicos, el epicentro se sitúa en el estado de Guerrero; sin embargo, el impacto será muy fuerte en la Ciudad de México por las condiciones geográficas y naturales de la capital.
Aclaró que "no existe una fecha prevista. Incluso se pudiera estar hablando de manera hipotética. Sin embargo, las medidas de prevención se han empezado a desarrollar”.
Luego dijo que el pronóstico es porque hace más de 100 años que esa brecha sísmica al sur de la república mexicana no ha expulsado energía y lo hará en determinado momento.
Entre las acciones en proceso, el gobierno del Distrito Federal ya modificó las normas de construcción a través de una ley aprobada por la Asamblea de Representantes y vienen reforzando más las edificaciones.
También se ha echado a caminar el "Plan Sismo" que estará dando seguimiento a este fenómeno con la finalidad de anticiparse y evitar consecuencias mayores.
Para el caso de Morelos, las estimaciones señalan que no será de mucha trascendencia porque los suelos son mucho más firmes. No obstante, Miranda Román informó que ya se comenzó a trabajar con los colegios de arquitectos e ingenieros a fin de ir elaborando una propuesta de reforma legal en materia de construcciones para darle más consistencia y combatir puntos de vulnerabilidad en la edificación de casas habitación.
Lo mismo hacen Michoacán, Guerrero, Puebla y el Estado de México. Lo mejor es estar preparados ante cualquier eventualidad.