El organismo emitió la recomendación a la ciudadanía e informó que se trata de una actividad que carece de toda regulación y vigilancia y planteó que se atribuyen de manera fraudulenta efectos terapéuticos de dicho producto.
El comunicado oficial hace referencia al denominado “hongo michoacano", pues se ha detectado que en diversos municipios del estado como Jojutla, Tlayacapan y Tlalnepantla, supuestos vendedores de este producto “milagroso” han intentado su venta casa por casa.
La Coprisem especificó que al tratarse de un producto que se vende de manera informal, se desconoce cuáles podrían ser sus efectos nocivos en el consumo humano, y al no tener el permiso de la Secretaría de Salud, tampoco está comprobada su función en cualquier tipo de tratamiento: “A este producto se le atribuyen propiedades antibacteriales, antiinflamatorias, antialérgicas, antioxidantes, antitumorales, antivirales, de moderador de azúcar en la sangre, de potenciador inmunológico, y de reductor del estrés, lo que claramente es un fraude toda vez que no existe un registro ni una licencia sanitaria por parte de la autoridad federal que lo compruebe científicamente, sino que representa un riesgo para la salud ya que se corre el riesgo de que personas con algún tipo de padecimiento interrumpan su tratamiento médico o lo sustituyan por éste o cualquier otro producto que no cuente con los beneficios terapéuticos necesarios para el paciente, con riesgos serios a la salud” continúa el comunicado.
El documento, señala que: “la Coprisem, a pregunta expresa, reitera la recomendación de no sustituir tratamientos médicos por este tipo de productos y consultar a profesionales de la salud".
La Coprisem seguirá en permanente operativo contra los llamados “productos milagro”, específicamente por la denuncia de la venta del “hongo michoacano”, en la región de Los Altos de Morelos, así como en todo el territorio morelense, en atención a la población vulnerable que ha sido y podría ser sorprendida por vendedores sin escrúpulos.
Por último se exhorta a la población y a la ciudadanía para que no adquiera ese producto ni cualquier otro de forma irregular y a realizar la denuncia correspondiente ante la multicitada comisión.