La segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación confirmó el laudo emitido por el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje a favor el TSJ.
En su demanda, el ex funcionario argumentó haber sido despedido de manera injustificada y “vergonzosa”, luego de que supuestamente la mañana del 24 de junio de 2010 fuera sacado a empujones del Palacio de Justicia en Cuernavaca por los magistrados Miguel Ángel Falcón Vega, Valentín González García y Andrés Hipólito Prieto, y de que la tarde de ese día Ricardo Rosas Pérez, quien esperaba la notificación de la SCJN sobre la negativa de amparo para continuar como presidente y magistrado del TSJ, le ratificara su despido como asesor de presidencia.
Bajo este contexto, Pérez Carmona exigió el pago de indemnización, de prima de antigüedad, de vacaciones, de seguridad social, días de descanso trabajados, horas extras y salarios caídos.
Además, el ex funcionario judicial pretendió cobrar horas y días no trabajados. Por ejemplo, reclamó que mientras su jornada laboral era de ocho a cuatro de la tarde de lunes a sábado, se le obligaba trabajar hasta las 19 horas; además reclamó como hora extra su horario de comida, ya que supuestamente ingería sus alimentos en las oficinas del tribunal, a pesar de que su domicilio estaba a unos metros del Palacio de Justicia; también argumentó que trabajaba en sus días de descanso, desde el 2005 hasta la fecha de su despido.
Sin embargo, el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje resolvió condenar al TSJ sólo al pago de vacaciones, prima de antigüedad y aguinaldo proporcionales al 2010, y absolvió a la institución del resto de los reclamos de Pérez Carmona, quien agotó sin éxito diversas instancias judiciales.