Por supuestas razones de seguridad, la audiencia de vinculación a proceso de Ismael León Aragón, se llevó a cabo en la sede del Tribunal Superior de Justicia en Cuernavaca y no en la Ciudad Judicial de Cuautla, como estaba originalmente programada.
Sin embargo, hasta la capital morelense arribaron en manifestación familiares y vecinos de este joven, que pasó de testigo a indiciado en este caso, luego de que supuestamente confesó ante la procuraduría del Distrito Federal haber participado junto otras personas en el secuestro de Griselda Sotelo Yépez, su esposo y otros familiares.
Sin que se presentase a la audiencia de vinculación ningún agente del Ministerio Público, la procuraduría de Morelos a través de un oficio redactado en manuscrito informó a la juez de control y juicio oral, María Luisa Rodríguez Cadena, que por insuficiencia de pruebas se desistía de acusar a Ismael como copartícipe del secuestro de las siete personas, cuya paradero hasta ahora se desconoce.
La determinación de la juez fue celebrada por el acusado y sus familiares. Sin embargo, cuando estaba a punto de ser liberado fue reaprehendido por agentes de la Policía Ministerial, nuevamente por delito de secuestro.
Previo a la reaprehensión, el abogado de Ismael, David Vargas Téllez, afirmó que la procuraduría morelense ha hecho un caos la investigación del caso Oaxtepec y que no se ha establecido con claridad quiénes y cómo ocurrieron los hechos y el móvil de ilícito pues “dicen que el Pepín es el que organiza toda la desaparición de las personas para darle muerte a la señora Griselda…que porque el patrón del Pepín la quería matar, porque a su vez la señora Griselda había mandado a matar a una gente del patrón del Pepín”.
Vargas Téllez, sostuvo que hasta el momento la fiscalía morelense no tiene una línea clara de investigación y solamente realiza detenciones sin pruebas que han afectado a los vecinos de Oaxtepec, los cuales se dedican a la prestación de servicios turísticos en la zona.
Desaparición ¿política?
Por su parte, el abogado de la familia de Griselda Sotelo Yépez, Miguel Ángel Cuesta García, consideró que el secuestro de los siete capitalinos fue “una desaparición política” vinculada al conflicto entre varios grupos y el gobierno del Distrito Federal por la regularización de los departamentos de la unidad habitacional Villas de Oriente.
“Al gobierno del Distrito Federal le interesaba que Griselda no apareciera para que ellos puedan regularizar ese conjunto habitacional a su conveniencia personal (...) es una desaparición política, así lo vemos”, dijo.
Expresó que hay serias inconsistencias en las actuaciones de las procuradurías del Distrito Federal y Morelos, que además se ven afectadas por la diferencia en sus sistemas de justicia penal y las relaciones políticas en virtud de que ambos gobiernos son emanados del PRD.
Ante la hipótesis de que hay intereses políticos asociados a la desaparición de las siete personas y que se configura delincuencia organizada, pidió a ambas procuradurías locales declararse incompetentes y pedir a la Procuraduría General de la República que atraiga el caso.
Recalcó que durante las investigaciones la fiscalía morelense, a través del comandante identificado como Machado, ha tratado de inducir las declaraciones de la menor de 13 años -hasta ahora principal testigo- para involucrar a personas inocentes.
El abogado señaló que Gregorio Briseño Rubio y Esteban Cadena Torres, encargados de rentar y dar mantenimiento a la casa de Oaxtepec a la que llegó Griselda y su familia, no tienen responsabilidad ninguna en el ilícito pero el comandante Machado de la Policía Ministerial de Morelos indujo a la testigo para imputar a Gregorio.
“Hay simulación de actuaciones de parte de la procuraduría, específicamente del comandante, de la subprocuraduría y del mismo procurador porque sabe del conocimiento de estos hechos (sic), están queriendo hacer inocentes culpables y además estamos cayendo en un grave error”, sostuvo.
Según Cuesta García, la menor no identifica a Gregorio sino a Ismael como la persona que los recibió en Oaxtepec, los condujo hasta la casa en la colonia El Partidor y quien por la noche junto con otra mujer la sacó a ella y seis menores más del lugar -con el pretexto de que sus familiares habían sufrido un accidente- para trasladarlos a la capital de Puebla y dejarlos abandonados dentro de un auto Peugot.
Detalló que Ismael, detenido el 29 de noviembre en Morelos y trasladado ese día a la PGJDF, en entrevista ante policías ministeriales “aceptó su vinculación en cuento a la situación de los hechos acontecidos, narró que efectivamente tenía conocimiento (de) que a Griselda Sotelo Yépez la habían traídos con engaños a la ciudad (sic) de Morelos con el fin de secuestrarla, (y) posteriormente privarla de la vida”.
Explicó que según las investigaciones de la PGJDF Ismael León y Juan Galicia Olguín –vinculado el miércoles a proceso en Morelos por secuestro de las siete personas- planearon el crimen en el DF junto con Arturo -supuesto autor intelectual y hermano de Juan-, una mujer hasta ahora identificada como Janet Vargas Nacif, “La Güera”, y otros sujetos no identificados todavía y lo consumaron en la comunidad de Oaxtepec, por lo que consideró que Perla Recilla Camacho, señalada por autoridades como sospechosa, no pudo también haber sido víctima.
“Si Perla inicialmente aceptó tener una participación, era una persona que finalmente no podía mantenerse con vida, por ella podía señalar (a) quienes había participado”, sostuvo.
La reaprehensión y nuevas pistas
Luego de que el MP se había desistido de la acusación contra Ismael, al medio día de ayer la procuraduría solicitó su reaprehensión y horas después la juez de control y juicio oral María Luisa Rodríguez Cadena, decretó que era legal la nueva detención de Ismael León Aragón, y dictó prisión preventiva por su presunta coparticipación en el delito de secuestro.
También se anunció que la Procuraduría de Morelos detuvo a una mujer identificada como Janet Vargas Nacif, “La Güera, a quien también se le señala como cómplice y se espera que en la próximas horas la fiscalía realice nuevos cateos a diversos domicilios en la comunidad de Oaxtepec.
El agente del Ministerio Público señaló que algunos de los menores la reconocen como la persona que recibió a la familia en el módulo del Centro Vacacional del IMSS en Oaxtepec, y los condujo e instaló en el domicilio de la colonia El Partidor, de donde fueron sacados y vistos por última vez.
Asimismo, señaló que mediante el seguimiento de llamadas telefónica vía Nextel se estableció que Ismael tuvo contacto con Arturo Galicia Olguín, “El Chango” o “El Pepín”, al menos en 52 ocasiones, y posterior a la privación de la libertad de los siete capitalinos mantuvieron comunicación.
De esta manera la juez determinó legal la detención de Ismael, cuya defensa pidió duplicar el plazo constitucional a 144 horas para determinar su situación jurídica, es decir, si es o no vinculado a proceso.
No obstante, el abogado de la familia de las víctimas, Miguel Ángel Cuesta García, confirmó la detención por parte de la fiscalía estatal de Janet Vargas Nacif, “La Güera” y al parecer amiga de Perla, en el fraccionamiento Los Arcos de la comunidad de Oaxtepec.
Indicó que esta mujer también es acusada como copartícipe en virtud de que ella prestó una de sus propiedades para privar de la libertad a Griselda y seis de sus familiares.
Es decir, luego de que los siete adultos fueron sacados de la colonia El Partidor, fueron presuntamente trasladados a otro domicilio en el fraccionamiento de Los Arcos, lugar de residencia de La Güera, quien ha referido al MP haber visto ropa con sangre y excavaciones sin que haya mayores precisiones.
En virtud de ello, dijo el abogado, la procuraduría de Morelos ha solicitado a un juez autorización para catear tres propiedades de la mujer y se espera que en las próximas horas la fiscalía pueda realizar estas diligencias para practicar pruebas de luminol para detectar restos hemáticos en estos domicilios y establecer que corresponden a los desaparecidos.
El 6 de julio, Griselda Sotelo Yépez y su esposo José Aguilar Pineda, así como Michel Itzel, Luis Antonio Valadez Zúñiga, Óscar Jonathan Olguín Sotelo y su esposa Mónica Benítez Jaramillo, además de su empleada doméstica Adriana Erika Méndez Sánchez, siete menores y Perla Recillas Camacho, avecindados en la colonia Agrícola Oriental del Distrito Federal, arribaron a una casa rentada en Oaxtepec, Morelos, para pasar el fin de semana y con la intención ver un terreno o inmueble para su compra.
Sin embargo, ese mismo día los adultos desaparecieron y los niños fueron trasladados y abandonados en el mercado municipal de la capital poblana por Perla y otras personas.
Hasta ahora se desconoce el paradero de los desparecidos y se encuentran detenidos como imputados tres hombres y una mujer.