En una carta escrita por Catalina Martínez Laureano, con fecha de 23 de noviembre, la mujer explica que durante el tiempo que el investigador de la UNAM vivió con su hija “la trató con respeto, fue querida y respetada”.
El esposo confesó que fue el culpable de su muerte, pero insistió que fue de manera imprudencial, porque sin querer la asfixió en el momento en que practicaban relaciones sexuales sadomasoquistas.
La defensa ha insistido que su cliente debe estar libre, pues la Fiscalía reconoció que se trata de un homicidio culposo (no intencionado), pero el Tribunal de Juicios Orales se ha negado a ponerlo en libertad porque los tres jueces insisten que el hombre no prestó ayuda a su esposa cuando notó que estaba inconsciente.
El investigador dijo que por consejo de un abogado amigo suyo fue a tirar el cadáver en un terreno baldío en el municipio de Xochitepec, y la reportó como desaparecida, pero las investigaciones policiacas permitieron descubrir que el responsable de la muerte de la doctora había su marido, que en el 2011 fue detenido por la Policía Ministerial.
El pasado 15 de diciembre los jueces le negaron nuevamente la libertad, al dar cumplimiento a un amparo que la defensa promovió ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues nuevamente consideraron que el hombre podría haber sido liberado sólo si hubiera reportado ante las autoridades la muerte de su cónyuge y no su desaparición.
En la carta, la mujer le explica a la presidenta del DIF que “con la muerte de Yadira me queda claro que somos muchos los que sufrimos; yo como su madre, y Miguel como su esposo, pero quien más ha padecido es su hijo, porque ya sabe que su madre está en el cielo, y que su padre en estos momentos trabaja fuera del país”.
“Si Migue dice que fue un accidente, yo creo en él, pues ya Dios dirá”, señala la mujer, quien en la misma carta le explica a la esposa del mandatario estatal que su yerno puede quedar libre gracias a un amparo, e insiste que liberarlo sería lo mejor, “ya que lo que más deseo ahora es que el proceso termine y que Miguel esté con su hijo para cuidarlo”, culmina la carta redactada por la madre de la víctima.
Sociedad
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La madre de la investigadora muerta por su esposo aboga por el yerno
Dice que al estar en prisión, el hijo de la pareja es quien sufre las consecuencias.
La madre de la investigadora Yadira Dávila -que fue asesinada de manera imprudencial por su esposo, el también investigador Miguel Ángel Ramírez Romero, de acuerdo a la propia declaración del inciulpado- solicitó ayuda a la esposa del gobernador para que su yerno pueda abandonar la prisión, al sostener que es su nieto quien sufre las consecuencias.
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