“Las cosas se dieron luego de que los fugados maniataron a uno de los custodios, lo golpearon con palos, rompieron la malla y utilizaron un lazo para saltar por la barda y escapar, ya se desplegó un dispositivo policiaco para intentar recapturarlos, pero aún no se sabe nada de ellos”.
El funcionario no descartó que hubiera complicidades en torno a dicho escape, mencionó que “hay 10 vigilantes a disposición del Ministerio Público y van a declarar en total 20 custodios, se deslindarán responsabilidades, en eso estamos en este momento”.
Cuestionado cuándo arribaba a Palacio de Gobierno donde se reunió con el secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén y otros funcionarios, Valencia Valencia comentó que “si se me pide comparecer para dar una explicación al respecto, estoy a la disposición, yo no tengo nada que ocultar sobre el asunto, por el contrario, estamos haciendo lo necesario para localizarlos”.
Más adelante se justificó con el argumento de que “este no es un penal de máxima seguridad, hay cuatro o cinco barreras a superar, mientras que en otros son hasta 12 y aún así se han registrado fugas, así que todos los centros penitenciarios son vulnerables”. Luego, aceptó que hay algunas cosas a corregir, sobre todo en lo que se refiere el personal de vigilancia, más preparación, mejores instrumentos y equipo de trabajo, además de más salario, “en eso se viene trabajando, para poder lograr mayores índices de confianza en el personal”.
Incluso, abundó, para una población superior a los dos mil 700 internos, se requeriría mínimamente de unos 270 custodios por turno, pero sólo se dispone de 115, "es una de las cosas que hay que superar". Recordó que ya se trabaja en el proyecto de un nuevo penal, para el que se requiere en promedio unos 22 mil millones de pesos, de los que la Federación aportará la mayor cantidad de recursos.
Finalmente, destacó que al estado cada preso le cuesta 175 pesos diarios, "es algo muy pesado".
Por la tarde se confirmó que fueron 32 los custodios puestos a disposición del ministerio público.