Indicó que durante los periodos vacacionales se incrementan estas llamadas de falsa alarma, que provocan la movilización de los cuerpos de Emergencia, Protección Civil y policíacos. Por lo que manifestó que el problema de este tipo de situaciones es que se distrae personal para atender los llamados y se corre el riesgo de que por atender la falsa alarma, se descuide un hecho real.
“El personal tiene que asistir a cualquier tipo de llamadas (de amenazas) de bombas o de incendios, falsas o no. Aquí el problema es que podemos ocupar personal tanto nosotros como otras instituciones y desatender algo que sea real por atender llamadas falsas. Esto se da en todo lados, desafortunadamente muchas son bromas de niños, pero por eso se está haciendo un llamado a la ciudadanía”, dijo.
Explicó que son los periodos vacacionales, especialmente durante la temporada decembrina, cuando se incrementan las llamadas falsas de emergencia y la mayoría son realizadas por infantes. Dijo que generalmente en estos periodos de asueto, los niños llaman para hacer bromas sobre incendios. En algunos casos, el centro de comunicación o C-4 puede corroborar que las llamadas fueron sólo una falsa alarma y una broma de un menor, pero en otros no hay manera de tener certeza y por lo tanto se ordena la movilización del personal hasta el lugar reportado.
Detalló que en marzo pasado fue atendido el llamado de una persona sobre la supuesta presencia de un cocodrilo de dos metros en el río Yautepec, pero hasta ahora no hay indicios de la existencia del reptil. “Por ejemplo, lo que estuvo pasando de lo del cocodrilo, estuvimos, que se llamó que se había visto un cocodrilo; se hizo un recorrido, se hizo la búsqueda y no había nada, no sabemos si fue una llamada falsa, una broma, pues no se ha encontrado por el momento nada”, explicó.
Indicó que ante una llamada de emergencia, los cuerpos de Seguridad Pública, Urgencias Médicas y Protección Civil, están obligados a movilizarse aunque lamentablemente muchos de los reportes resultan ser bromas.