“Esto ya no es negocio, el poco dinero que sale se va en gastos de combustible, mantenimiento de los vehículos, pago de mensualidades (créditos) y salario de los choferes, y aunque no hay mucho pasaje ellos (los operadores) tienen que cobrar su día de trabajo”, indicó.
Asimismo, el líder transportista indicó que el mayor problema lo enfrentan cuando tienen que renovar sus unidades, ya que los permisionarios se vuelven a endeudar con la banca o alguna otra institución financiera para adquirir un crédito económico.
“Se puede decir que los permisionarios van al día con sus gastos y no tienen de otra que seguir trabajando sus unidades con la esperanza de que haya pasaje como en años anteriores”, señaló.
Por este motivo, Urióstegui Salgado dijo esperar que haya algún apoyo del gobierno del estado, para que puedan hacer frente a la crisis económica por la que atraviesa el sector transporte en general.