Entre las medidas cautelares que la juez Guadalupe Flores Servín impuso al galeno, se encontraban la de no salir de Morelos (a menos que lo solicitara con anticipación), el depositar una fianza de 50 mil pesos y acudir a la Unidad de Medidas Cautelares (UMECA) una vez más al mes para comprobar que sí está cumpliendo con los requisitos.
Actualmente el asunto del médico oncólogo se encuentra en manos del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), ya que la defensa encabezada por el penalista Said Basave Gómez, considera que no hay elementos para fincarle responsabilidades a su cliente.
Afirmó que no comparte el criterio del juez de Control de vincular a proceso a su cliente por dos delitos, pues consideró que no “hay nexo causal”.
Afirmó que los peritajes señalan que el médico no es responsable de las lesiones de las que le acusan, pues médicamente quedó comprobado que fue una “consecuencia natural”, y no por una mala atención.
Aclaró que tampoco es procedente el delito de negligencia, al sostener que el doctor no le dejó de dar atención a su cliente, pero además insistió que no hay legislación que diga que él estaba obligado a darle seguimiento a la paciente.
Una juez de Primera Instancia el 23 de marzo vinculó a proceso al doctor Román Acevedo Barba, acusado de negligencia en el desempeño de su profesión y de provocar lesiones a la esposa del funcionario.
La juzgadora en aquel entonces le impuso pagar una fianza de 50 mil pesos, pero además le prohibió salir del estado, pese a que la defensa del doctor alegó que los familiares del galeno no viven en Morelos y qué pasaría si surgiera una emergencia. “Si fuera así, entonces tendría que solicitar una audiencia para analizar si es viable que salga o no de Morelos”, planteó la juez.
Por ello, la defensa planteó en una audiencia el cambio de medida cautelar, que fue concedida por la juzgadora, pero sólo en el sentido de que éste sí podrá salir de Morelos, ya que el galeno realiza operaciones, diagnósticos y tratamientos en otros estados de la república.
La Fiscalía Adscrita a la Subprocuraduría Metropolitana consideró que los hechos narrados en la carpeta de investigación SC/01/6802/2010, son suficientes indicios para suponer que un mal diagnóstico le provocó serios problemas de salud a la mujer.
De acuerdo a la declaración de la víctima, el pasado mayo del 2010 comenzó a tener problemas de salud, por lo que acudió a un hospital particular. La mujer fue sometida a varios estudios y se concluyó que no era nada grave, pero días después regresó a la misma clínica, pero en esta ocasión fue intervenida de la vesícula biliar (que es un órgano que forma parte del aparato digestivo del humano).
Tras la intervención quirúrgica los doctores le instalaron un aparato, que a los pocos días dejó de funcionar, y fue cuando el imputado en una consulta le dijo que no había problema, pero esto le provocó serios deterioros a la salud de la víctima, quien tuvo que ser atendida en un hospital privado del Distrito Federal.
Será a mediados del mes de julio cuando dé inicio el juicio oral correspondiente, en el que determinará si el médico es o no responsable de los hechos que le imputan.