A la altura de la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja (calle Felipe Rivera Crespo casi esquina con avenida Plan de Ayala) se subieron dos payasos. Pagaron su pasaje y uno de ellos se quedó en la puerta delantera y el otro se fue por el pasillo hasta la puerta trasera, quedó justo a mi lado. Tenía pantalón de mezclilla y tenis, como de 1.65 de estatura, traía una playera rayada y una gorra blanca, maquillaje blanco en la cara con unas líneas negras en los ojos y pintura roja en la nariz. El otro llevaba pantalón negro, tenis y una playera azul, sin gorra; iban pintados de la misma manera. Estos dos se veían jodidos, hay payasos que suben bien disfrazados, con sus zapatotes y bien maquillados y con pelucas, hacen reír y no son pasados de lanza, como otros que se la llevan a puras groserías y albures, pero luego hay chavas o viejitas que nomás pelan los ojos cuando los payasos se avientan sus malas palabras y de verdad dan pena ajena. Estos eran jóvenes y se miraban decentes. El de la puerta delantera le preguntó al de la trasera si sabía hablar otros idiomas, aparte del español, y éste le respondió “wui”. Sí, en francés. Entonces el otro le dijo: “!Ah! sabe usted hablar en francés”, y preguntó cómo se decía hermana en francés y el otro payaso respondió “le hermané”. “¿Cómo se dice papá?”, a lo que su compañero respondió “Le papé”. “Ah, se ve que usted es muy bueno hablando francés. ¿Cómo se dice mamá?”. Y el otro respondió: “Le mammmm… No esa palabra no me la enseñaron”. Algunas personas se rieron, otras quedaron calladas. El de la puerta delantera dijo: “Señoras y señores, niños (iban algunos pequeños con sus padres) como verán, nosotros no somos grandes artistas pero la lucha le hacemos. Y bueno, les tenemos dos noticias ¿verdad tú?” dirigiéndose a su compañero. “La primera es que es quincena y todos van sonrientes, más con nuestro ‘chou’ que les acabamos de presentar y que se ve que disfrutaron. Y la segunda es que ¡esto es un asalto hijos de la chingada! ¡Así que vayan sacando carteras, billetes, bolsas y celulares! Al que se quiera pasar de lanza, le meto un piche tiro en la cara. Tú sigue manejando hijo de la chingada”, le dijo al chofer.
Ambos payasos se levantaron la playera y sacaron pistolas y bolsas negras de plástico y nos apuntaron, mientras fuimos sacando carteras y billetes y ellos arrimaban las bolsas para que echáramos nuestras pertenencias. Hubo gritos de las mujeres: “¡Ay, ay, no. Dios mío. Dios santo!”. Y también lloriqueos de mujeres y niños. El payaso de atrás me puso el cañón de la fusca en la frente. “A ver hijo de tu pinche madre. Saca la cartera cabrón o te abro otro ojo”. Yo le contesté que no usaba cartera y que eso era lo único con lo que andaba, que no tenía trabajo. El payaso avanzó por el pasillo hasta toparse con su compañero. El camión seguía caminando. De espaldas, los payasos caminaron hacia la puerta de subida y le ordenaron al chofer parar; el camión se detuvo en una calle y esos hijos de su chingadísima madre salieron corriendo por esa calle. El chofer siguió su camino.
Los que nos quedamos en el camión estábamos temblando, algunos de miedo y otros muy ancabronados. Las mujeres aún lloraban con los niños. El viejito que iba a mi lado no dio nada porque no tenía nada, pero me dijo muy molesto: “Si hubiera traído mi pistola, yo sí me los quebro a estos cabrones”.
Esto ocurrió a los pasajeros de un autobús de transporte público (ruta número 8) el jueves 15 de mayo, a eso de las 19:00 horas en las afueras de Cuernavaca, Morelos, en los límites con el municipio de Jiutepec. El testimonio es de un obrero, de nombre Orlando, quien no quiso dar sus apellidos.
En Cuernavaca, Morelos, hay cerca de 80 asaltos violentos diarios no denunciados, de acuerdo con Dagoberto Rivera Jaimes, presidente de la Federación Auténtica del Transporte. El Observatorio Nacional Ciudadano sobre Seguridad, Justicia y Legalidad informó que el año pasado en la capital de Morelos se reportaron 987 mil 32 robos con violencia por cada 100 mil habitantes denunciados ante las agencias del Ministerio Público.
NOTA DE LA REDACCIÓN: El texto anterior fue proporcionado del relato de una fuente debidamente identificada pero cuya identidad se preserva. Sin embargo, directivos de la Ruta 8 consultado spor La Unión de Morelos dijeron que no tienen reporte de sus agremiados de un asalto con las características narradas.