El grupo de jóvenes egresadas de la carrera de preescolar aseveraron que se cometió una injusticia y los resultados que se darán a conocer, en su caso, no deben ser tomados en cuenta.
La profesora Yarena Sánchez Cuevas narró que el 12 de julio pasado – fecha de aplicación nacional del examen- alrededor de 30 aspirantes que se encontraban en el mismo salón de la sede de la región Jojutla se quejaron el mismo día, porque al recibir la hoja de respuestas y el cuadernillo de preguntas, de inmediato se dieron cuenta de que no coincidían con los números de folio de sus fichas, ni entre las hojas y preguntas.
Comentaron que a su reclamo los aplicadores les dijeron que ese era el material disponible y que estaban en libertad de usarlo o salir del lugar.
Incluso, la persona que estaba como coordinadora de la sede de aplicación, enviada por la Secretaría de Educación federal, le comunicó que tenían que usar ese cuadernillo.
La maestra comentó que en la segunda etapa de la evaluación se les hicieron las pruebas que si correspondían, pero la primera fase ya no se les aplicó, sólo les dijeron que debían levantar un acta.
Las inconformes aseguran que hicieron el trámite correspondiente e incluso han presentado una solicitud oficial al Instituto Nacional de Evaluación, pero no hay ningún resultado. Por ello demandaron la intervención del gobierno estatal para que se haga una revisión y se les aplique otra vez dicha prueba.
Expresaron que era imposible tener buenos resultados si el examen era de Química y su formación es para maestras de preescolar.
A nivel nacional, la Secretaría de Educación Pública federal informó que el promedio general fue que el 61 por ciento de los maestros que hicieron el examen obtuvieron resultados que los colocan en la categoría de “no idóneos”, pues obtuvieron puntajes muy bajos, menores al 58.8 que fue el mínimo que alcanzaron los que entraron como “sí idóneos”.
El grupo de manifestantes dio a conocer que hasta donde tienen noticia, se registraron situaciones irregulares similares en otras sedes de aplicación del examen, como en el Cetis de Alta Vista en Cuernavaca y en el Cetis 44, donde a maestros que aspiraban a una plaza de Historia les dieron cuadernillos de Química.