De acuerdo con el magistrado del TCA, Jorge Alberto Estrada Cuevas, cada día es más frecuente que los ciudadanos acudan a esta instancia para combatir actos de autoridad que consideran arbitrarios e ilegales.
Un ejemplo son las infracciones de tránsito, las cuales con mayor recurrencia son impugnadas por los ciudadanos, que prefieren combatir legamente los actos de autoridad, que resolverlos a través de la “mordida”.
Detalló que en los últimos meses aumentó hasta en un 50 por ciento el número de juicios que ingresan al TCA para impugnar la imposición de infracciones de tránsito y en el 90 por ciento de los casos, el tribunal ha fallado a favor de los quejosos y ha ordenado la revocación de las multas. En el 10 por ciento los casos restantes, el tribunal confirmó el acto de autoridad.
Explicó que Cuernavaca, Cuautla, Jiutepec y Temixco son los ayuntamientos que mayor número de juicios de nulidad enfrentan contra la imposición de infracciones de tránsito a ciudadanos, quienes cada vez con mayor frecuencia acuden al tribunal administrativo.
Señaló que en los casos en que se ordenó revocar la infracción obedeció a que las autoridades ni fundaron, ni motivaron los actos de molestia causados a los quejosos; las cédulas de infracción no reúnen los requisitos que señalan los reglamentos o leyes de tránsito; o bien las cédulas no están actualizadas.
“Las infracciones son unos actos de molestia, que tienen que ser fundadas y motivadas por las autoridades, y señalar los preceptos legales para llevar a cabo las infracciones”, señaló.
Las infracciones de tránsito impugnadas generalmente son por estacionarse en lugar prohibido o línea roja, obstaculizar la circulación, no usar cinturón de seguridad, dar vuelta en “u”, pasarse el alto o no atender las señales de tránsito.