Valeriano Villanueva Paredes, presidente de la agrupación, acudió junto con transportistas y comerciantes de otros giros al Palacio de Gobierno para conocer el proyecto de remodelación del Centro Histórico y exponer su postura en contra, luego de las semanas que ha tardado tan sólo la obra de la calle Ricardo Linares.
Junto con otras afiliadas(Margarita Gaona Acosta y Ana María Oliveros Gómez) el representante indicó que ya su sector ha sufrido mucho por la delincuencia, lo que ya provocó el cierre de al menos cinco establecimientos en lo que va de este año, sólo en Cuernavaca, donde tienen 50 socios.
Comentó que la asociación genera más de 200 empleos directos, y las ventas y consultas han bajado de manera considerable por temor a los asaltos y robos.
Señalaron que tan sólo a uno de ellos les han robado en éste mismo año cuatro veces, y en uno de ellos los delincuentes lo encerraron en su propio negocio, se llevaron armazones, material y dinero de caja. “Aparte de no vender, nos roban y encima tenemos que pagar a nuestros empleados” abundaron.
Dijeron que en algunos casos cuentan con cámaras de videovigilancia pero de nada ha servido porque han iniciado denuncias y mostrado esos elementos, pero no hay avance alguno en la Fiscalía.
En lo que se refiere a las obras en el centro, comentaron que las ópticas que están ubicadas en avenida Morelos han tenido caídas en ventas de hasta un 80 por ciento, con daños que difícilmente se pueden revertir, porque se pierden clientes de manera permanente. “Hay clientes que nos dicen 'yo necesito mis lentes' y al no poder entrar al centro por el tráfico, se van a otro negocio o de plano a la ciudad de México, y se trata de un servicio que no se otorga continuamente a un mismo cliente, no se compran lentes cada semana”.
Señalaron que en este momento la situación para este sector es muy compleja porque a la inseguridad se suman las marchas y ahora este problema “provocado por el propio gobierno”.