Al leer el contenido de la sentencia, la juez redactora, Gabriela Acosta Ortega, afirmó que en la declaración de la menor, los tres jueces del tribunal pudieron apreciar, “no miedo, ni frustración, sino más bien coraje”.
Y es que este viernes antes de que se diera lectura a la sentencia, el abogado particular de Javier “N”, Víctor Javier Hernández, insistió que la menor pretendió afectar a su defendido cuando se dio cuenta que este es casado.
“Todos aquí vimos cómo ella dijo que tenían contacto frecuente en las redes sociales y por teléfono, y que se refería a él como Javi, es decir, con cariño, pero también vimos que no hay huellas de violencia”, indicó el abogado que insistió que la menor nunca fue forzada ni física, ni psicológicamente a tener relaciones.
Y es que el Tribunal reconoció que el fiscal del caso cometió un error, porque cuando la menor se presentó a declarar ante los jueces e iba a empezar a narrar los hechos, estalló en llanto y el Ministerio Público ya no fue tan incisivo, y no se aportaron datos.
La menor indicó que en diciembre pasado cuando se dirigía al hospicio, se encontró a Javier, que viajaba en un automóvil Jetta color negro, y la invitó subir al carro.
Según la menor, la condujo a una calle en donde comenzó a besarla, en la colonia Lomas de Tetetela, y después la adolescente asegura que el hombre abusó sexualmente de ella.
Sin embargo un perito en mecánica de hechos afirmó que la violación no se pudo llevar a cabo como la narró la menor, y un médico legista que también declaró ante el tribunal, dijo que no detectó huellas de violencia en la menor.
La Fiscalía en sus argumentos siempre planteó que no es necesario ejercer violencia física para llevar a cabo una violación, sino también la presión psicológica, pero en este caso la víctima narró que fue sujetada de las muñecas y agredida, pero no presentó huellas de violencia en brazos y piernas.
De acuerdo al abogado del detenido, la menor trató de afectar a su cliente, porque estos sostenían una relación amorosa y descubrió que Javier era casado.
Tras dar lectura a la sentencia que fue avalada por los tres jueces del tribunal, el presidente del mismo, Martín Domínguez Casarrubias, ordenó en ese momento la inmediata liberación del sentenciado, y ordenó a su personal realizar los oficios correspondientes para que mañana mismo abandonara el Penal de Atlacholoaya, en el municipio de Xochitepec.