“Sin duda, ése es uno de los hombres que me despojó de mis alhajas con un valor de más de 50 mil pesos”, dijo un taxista a los jueces que integran un Tribunal de Juicios Orales, al ser llamado a rendir su testimonio por el robo a mano armada del que fue víctima en el 2012.
“Fueron dos sujetos y a plena luz del día pusieron su pistola en mi cabeza para quitarme todo lo de valor”, remató segundos después de que dijo no tener duda alguna, de que el joven sentado, en el área de los acusados, fue uno de los que participó.
Cristian Iván explicó al tribunal que el hecho ocurrió alrededor de las 13 horas del sábado 14 de julio de 2012, frente a su domicilio, ubicado en la calle Lucio Cabañas de la colonia Lázaro Cárdenas del municipio de Jiutepec.
Agregó que estaba con su hermano y su mamá rellenando con cemento un bache frente a su casa, cuando fue sorprendido por dos hombres armados, uno de ellos era José Eduardo, quien le dijo: “Ya valiste ma…”, y le arrebató tres anillos, una esclava y un reloj, todos ellos de oro.
El otro cómplice (según señaló el ministerio público en una audiencia anterior) el año pasado fue asesinado en un conflicto con uno de sus vecinos, quien le dio muerte de un balazo con una pistola 9 milímetros.
La captura de José Eduardo fue posible, gracias a que éste siguió a los ladrones, que tras cometer el hurto caminaron a la calle Lucio Cabañas, donde abordaron un taxi Chevy Monza con matrícula 1745 LTG, dato que sirvió para que varios meses después elementos de la Policía de Investigación Criminal dieran con el paradero del imputado.
José Eduardo también es conocido con el alias del “Chucky” y fue el taxista el que prácticamente realizó la investigación, hasta dar con el domicilio del presunto asaltante, ubicado en la colonia Josefa Ortiz de Domínguez, en el municipio de Jiutepec.
Hoy viernes asistirán a comparecer ante el tribunal testigos de descargo, quienes intentarán demostrar que el detenido no participó en el robo.