Durante todo el periodo vacacional de Semana Santa, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem), realizará operativos de verificación de los establecimientos dedicados al expendio de productos del mar, así como alimentos preparados y balnearios.
El comisionado Sergio Octavio García Álvarez indicó que también, como parte de las acciones de temporada de calor, se reforzó la vigilancia sanitaria en plantas purificadoras de agua y fábricas de hielo, porque durante los días de asueto se incrementa el consumo de estos productos.
El objetivo es constatar que se reúnan los requisitos y condiciones sanitarias adecuadas, para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos y agua contaminados, tales como las diarreicas, intoxicaciones alimentarias y otros padecimientos gastrointestinales.
García Álvarez dijo que para ello en las visitas a los establecimientos se realiza muestreo aleatorio de productos, a efecto de corroborar su calidad microbiológica a través del análisis correspondiente.
El funcionario destacó que serán más de 200 verificaciones y alrededor de 100 muestreos a productos pesqueros, alimentos preparados, agua y hielo purificado.
Sergio Octavio García hizo un llamado a la población para tener especial cuidado al adquirir productos pesqueros, toda vez que son altamente perecederos y fácilmente pueden sufrir descomposición, por lo que es recomendable al momento de comprar pescados y mariscos, observar varias recomendaciones.
Entre ellas destacó el cuidar el lugar donde se compra y se consumen los alimentos preparados.
Que el personal que ofrece el producto presente una apariencia limpia y que los pescados y mariscos que expenden estén en refrigeración o congelación; revisar que el pescado tenga piel firme, escamas bien adheridas, que las agallas presenten un color rojo intenso, olor fresco; en el caso de productos como ostiones, almejas y mejillones, las conchas deben estar cerradas.
Señaló que es importante rechazar los productos que tengan olor desagradable, pútrido, rancio o se perciba olor a amoniaco; piel flácida, desprendimiento fácil de escamas, agallas oscuras, viscosas (babosas) y de color verdoso. Los productos no deben estar expuestos a la venta a temperatura ambiente.
En lo que se refiere a agua envasada, destacó la importancia de observar las fechas de caducidad, que la tapa tenga sello de garantía y que no esté roto y que al interior del envase no haya residuos extraños.
En cuanto a los centros acuáticos, la Coprisem anualmente verifica los niveles de cloración del agua en albercas, para evitar enfermedades en la piel, y ojos por ejemplo.