Cuernavaca, Morelos.- La Coordinación Estatal de Reinserción Social inició una denuncia contra un grupo de custodios, luego de que la madrugada del martes un imputado se escapó del Hospital José G. Parres, mientras era atendido por una lesión en una mano.
Aparentemente, durante la detención de Luis “N” por el presunto delito de narcomenudeo, éste resultó con una fractura en la mano derecha, por lo que el fiscal ante el cual fue puesto a disposición, ordenó su traslado al nosocomio para su atención médica.
Debido a que la carpeta de investigación fue inmediatamente judicializada, un juez ordenó a la fiscalía estatal poner al imputado a disposición y resguardo de elementos de seguridad y custodia de la Coordinación Estatal de Reinserción Social, mientras permanecía en el hospital, para posteriormente ser ingresado al penal varonil de Atlacholoaya
Presuntamente, en un descuido de los custodios el sujeto logró escapar del hospital y darse a la fuga. A pesar de que se montó un operativo de búsqueda y localización, la autoridad no tuvo éxito.
Con base en los protocolos de actuación de rutina, la autoridad penitenciaria presentó la denuncia SC01/3722/2016 ante la Fiscalía General del Estado por el delito de evasión de reos, en contra de los tres custodios que estaban a cargo del resguardo del detenido.
En un año se han registrado varios incidentes similares, presuntamente por descuidos de los elementos de seguridad y custodia.
El pasado 8 de abril de 2015 se registró la fuga de un reo, que se había trasladado al Hospital General “Doctor Ernesto Meana San Román” para ser atendido por un padecimiento hepático.
El imputado, acusado del delito de tentativa de feminicidio, logró evadirse a través de una ventanilla del nosocomio, pero dos días después se logró su reaprehensión.
Mes y medio después, un hombre detenido en los separos de la Fiscalía estatal por agredir a su novia, y fue llevado al Hospital G. Parres de Cuernavaca al sufrir sangrado y convulsiones.
El sujeto aprovechó un descuido del personal de custodia y médico para darse a la fuga y evadir la acción de la justicia, pero horas después fue reaprehendido.
La fuga más reciente ocurrió hace casi dos meses. La mañana del 7 de marzo, un menor acusado del delito de violación logró escalar la barda perimetral del Centro de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (Cempla) sin que los custodios pudieran evitarlo y darle alcance. El adolescente hasta ahora no ha sido reaprehendido.