De acuerdo con la defensa del afectado, sin menoscabo el legislador aceptó declarar en contra del presidente municipal, en virtud de que el perredista fue testigo del deplorable estado físico y emocional en que se encontraba Mario Bustamante Martínez y su hermana, luego de ser torturados por los agentes municipales por órdenes del edil de extracción priísta.
Luego de la golpiza fue solicitado por un vecino de los afectados el apoyo del diputado perredista Fidel Demédicis, quien encontró a Mario en los separos desnudo, vejado e incluso le dio un suéter para que se cubriese.
Con la declaración del legislador, la defensa espera que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) dé celeridad a la integración de la averiguación previa JO01/25/2010, que se inició contra el alcalde Enio Pérez Amador y los agentes de la Policía Municipal que participaron en la tortura.
Luego de 25 años vivir en Santa Anna California y convertirse en ciudadano americano, Mario Bustamante Martínez viajó a Morelos para pasar las fiestas navideñas en compañía de su familia en el municipio de Tlaltizapán.
La noche del 4 de enero pasado, justo un día antes de retornar a EEUU, se encontraba en casa de su madre que se ubica frente a la vivienda del presidente municipal, que permanentemente está custodiada por policías municipales.
De acuerdo con la versión del afectado, su hermana Verónica salió a pedir a los policías que retiraran las patrullas del portón para que pudiera estacionar su vehículo en el garage, sin embargo, fue atacada por los agentes por órdenes del alcalde que ahí se encontraba.
Al percatarse de la agresión, Mario salió en defensa de su hermana, pero de inmediato fue atacado y sometido a golpes por varios policías, que estimó eran más de 15. De inmediato, el resto de la familia salió a la calle a ver qué sucedía e intentó ayudar a Mario, pero en la trifulca su madre, de 75 años; su esposa y seis menores de edad resultaron lastimados y entraron en crisis nerviosa.
Incluso, existe un video casero tomado por la familia, en el que se observa por unos segundos como los agentes municipales agreden a la familia.
A pesar de las súplicas de los integrantes de la familia, el presidente municipal ordenó al coordinador de la Policía Municipal, Anuar Cadenas, dar un escarmiento a Mario y a su hermana. Ambos fueron subidos a las patrullas y por tiempo indeterminado fueron “paseados” mientras eran golpeados; luego fueron llevados a certificar y finalmente custodiados en la comandancia municipal.
Sin embargo, Mario narró que durante su traslado, los policías encapuchados lo golpearon en todo el cuerpo, lo amenazaron de muerte y “me hicieron lo peor que le pueden hacer un hombre”. Y es que, detalló con dolor y pudor, que los agentes policíacos lo desnudaron y le introdujeron un palo por el ano. Su hermana Verónica también fue desnudada y golpeada al grado de causarle sangrado vaginal.