En punto de las doce del día del sábado 22 de octubre, más de 200 alebrijes gigantescos procedentes de distintos talleres de diferentes partes de la república mexicana como el Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Querétaro, San Luis Potosí y Tlaxcala desfilaron desde el zócalo de la Ciudad de México, por cerca de cuatro kilómetros por diferentes calles del centro de la capital del país hasta la glorieta del Ángel de la Independencia, en el Paseo de la Reforma.
Cartoneros Morelos
La gente se amontonaba por ambos lados de las calles y avenidas para ver y tomar fotos y videos de los monstruos de colores.
Cartoneros de Jojutla participaron con cuatro piezas monumentales: "Decimobrije" de Alfonso Morales; "Alebresis" de Alfonso Hurtado; "Sapo de Mictlán" de Suha Iyali Morales y "Tlacuatzin" de Carlos Soto, que se realizó con las manitas de niños de una casa hogar de Xoxocotla. Todo el material y el trabajo se recabó y hizo con mucho sacrificio y sin apoyo gubernamental.
De acuerdo con el maestro cartonero Alfonso Morales, la cartonería estaba muriendo, pero el MAP organizó la primera reunión de alebrijes gigantescos hace diez años y con ello revivió a quienes se dedican a este arte popular.
“Los artesanos que veían cómo la modernidad arrasaba con las tradiciones; ya no se quemaban judas de cartón, ya no se jugaban los toritos con fuegos pirotécnicos, ya las catrinas eran de plástico y las máscaras de látex, por eso los cartoneros hacen un esfuerzo personal y titánico para no dejar de participar ninguno de estos años”.
Este año algunos cartoneros ridiculizaron al candidato republicano Donald Trump incorporando su rostro entre los accesorios de sus alebrijes.
Las piezas estarán en exhibición hasta el 6 de noviembre en las aceras de Paseo de la Reforma, entre las glorietas del Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora. Las mejores creaciones serán galardonadas en una ceremonia el 29 de octubre a las 19:00 horas en el Museo de Arte Popular.