Felipe Cruz Vega, jefe de la División de Control y Operación de Proyectos Específicos del IMSS, agregó que adicional a los 175 hospitales de segundo y tercer nivel que se han evaluado desde 2006, del Programa Hospital Seguro, integrado en el Sistema Nacional de Protección Civil, se incluyen los aspectos de seguridad estructural, no estructural y organización funcional.
El año pasado se evaluaron niveles de seguridad en Unidades de Medicina Familiar (UMF), Bancos de sangre, Unidades de Medicina Física y Rehabilitación, Hospitales Rurales de IMSS-Oportunidades y Unidades Médicas de Atención Ambulatoria (UMAA) del instituto.
Añadió que con la implementación del Programa Nacional para Mejorar las Áreas de Urgencias, más de 40 hospitales del país ampliarán o remodelarán estas áreas, lo que coadyuvará en la operación de la estrategia Hospital Seguro, para la atención inmediata y oportuna de víctimas en caso de desastres generados por la naturaleza.
Respecto al liderazgo del instituto a nivel mundial, dijo Cruz Vega, se refleja en que países de América Latina solicitan a conferencistas del IMSS para acudir a su país y compartir la experiencia en la implementación de Hospital Seguro.
“También se han dado conferencias al Banco Mundial (BM) e incluso algunos países de Asia, como China, que han pedido asesoramiento y capacitación para fortalecer su estrategia para avanzar más rápido sobre este programa”, enfatizó.
Explicó que Hospital Seguro, definido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es un establecimiento de salud cuyos servicios permanecen accesibles y funcionando a su máxima capacidad instalada y en su misma infraestructura inmediatamente después de un fenómeno destructivo de origen natural.
Explicó que al construir un hospital se debe pensar en proteger la vida de sus ocupantes y que además continué funcionando ante un sismo o terremoto de grandes magnitudes; que no se desplome ni provoque decesos; además de cuidar la salud de los pacientes, proteger el equipo médico y la inversión hecha en la unidad médica.
“Ante un siniestro la organización del hospital se comporta de tal manera que amplía los servicios. Por ejemplo, la cirugía programada para ese día se suspende a fin de aumentar la capacidad del nosocomio y esté al máximo de su funcionamiento, todo en la propia infraestructura, no en tiendas de campaña o en el estacionamiento”, abundó.
Afirmó que de acuerdo con los lineamientos del Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y organismos financieros de Naciones Unidas (ONU), del valor total de un hospital en proyecto, 4% adicional debe ser destinado para que la infraestructura sea reforzada con altos niveles de seguridad.
“La Dirección General del instituto, desde el año pasado, instruyó para que se implementen estas medidas desde el inicio del proyecto, todos los nuevos hospitales y unidades médicas que se han estado inaugurando así lo han hecho. Esto, definitivamente, protege la vida, la inversión y sobre todo mantiene funcionando a las unidades médicas cuando más se les necesita”, comentó.
Es así como personal capacitado del IMSS y de Protección Civil local certifica, entre otros rubros, la seguridad y funcionalidad de la estructura como cimientos, trabes y columnas, además de plafones, líneas vitales de electricidad y agua, fuentes de oxígeno y cuarto de máquinas, entre otros. También verifica que el cuerpo de gobierno de un hospital esté listo y preparado para hacer frente a una emergencia o desastre.