Alejandro Mercado Granados, coordinador estatal del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) expuso que con el inicio de las fiestas guadalupanas se reforzaron las labores habituales de comunicación y cooperación.
El llamado popularmente “maratón Guadalupe- Reyes” (el periodo que va del 12 de diciembre al 6 de enero) suele significar un repunte en los casos de personas que sufren algunos padecimientos y que por las fiestas se descuidan, no mantienen la dieta adecuada o consumen bebidas que regularmente tienen prohibidas por prescripción médica, por lo que sufren descompensaciones que pueden ser delicadas, al grado de requerir traslados en ambulancia y hospitalización en urgencias.
Recordó que otro de los factores es la presencia de los menores en casa durante las vacaciones; en este sentido es común atender llamadas de auxilio por quemaduras con líquidos calientes o utensilios de cocina, o la intoxicación por beber limpiadores que son guardados en botellas de refrescos, así como los ahogamientos por inmersión, ya sea en albercas o piletas, por ejemplo.
Explicó que los accidentes automovilísticos aumentan entre un 10 y un 12 por ciento.
El especialista informó que en éste operativo se coordinan todos los cuerpos de socorro -como el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas y la Cruz Roja- con la totalidad de los hospitales del ISSSTE, del Seguro Social, y de los Servicios de Salud de Morelos.
Estimó que estarán coordinadas al menos 45 ambulancias de servicios prehospitalarios, que se encuentran en buen estado para atender la demandas de atención.
El operativo inició el 12 de diciembre y culmina después del 9 de enero con el regreso a clases, tras las fiestas decembrinas, de año nuevo y de reyes.
Recordó que este esquema de trabajo que opera en Morelos se aplicará a nivel nacional. Los centros como el CRUM atenderán en todos los estados del país las llamadas de urgencia que impliquen atención médica y que lleguen a través del número de auxilio 911.
Estos organismos coordinarán a todas las ambulancias y personal para definir qué unidad acude a un servicio y, de haber algún paciente que lo requiera, a qué hospital deberá ser trasladado, conforme a criterios tales como cercanía, capacidad o cupo y nivel de especialización médica requerida.