La mañana de ayer, la Secretaría de Seguridad Pública estatal realizó un operativo para detener estas unidades que operan sin permiso legal desde hace aproximadamente tres o cuatro meses.
Aurelio Aguilar, propietario de uno de esos vehículos, narró que un elemento policíaco lo detuvo y le incautó la unidad. Aseguró que cuentan con un amparo para poder operar.
Expuso que son 60 las unidades que están dando servicio, de las cuales ayer cinco fueron detenidas y llevadas al corralón.
Al enterarse de que el gobernador del estado, Marco Antonio Adame, circunstancialmente se encontraba en Santa Rosa 30 en gira de trabajo, el grupo de mototaxistas –al que ya se habían sumado varias personas más– se acercaron la zona donde se encuentra el helicóptero del Ejecutivo estatal, por lo que éste se retiró sin el gobernador.
Un enviado del gobierno estatal les ofreció una reunión para este viernes con la Dirección General de Transportes (DGT) para tratar el asunto.
Sin embargo, el grupo decidió trasladarse hasta San Miguel para bloquear la carretera de cuatro carriles, hasta que el gobierno atendiera sus peticiones.
“Ya tenemos un amparo y no sabemos qué pasó, si se venció o nos vendió el presidente (de los mototaxistas). Queremos que nos dé el permiso, nos respeten el amparo o que nos den placas; si no, vamos a hacer presión con (mototaxistas de) Atlacholoaya y Xoxocotla”, explicó Francisco Castañeda, ya en el lugar, quien reiteró que cuentan con un amparo.
Los inconformes colocaron sus motocicletas, primero, y piedras en el camino después, para impedir el paso.
Decenas de vehículos quedaron parados en ambos sentidos y comenzaron las quejas de los conductores y de quienes iban en los vehículos. Algunos señalaban que llevaban enfermos o tenían otras necesidades apremiantes y pedían les permitieran el paso. Algunos choferes aconsejaron a los mototaxistas realizar otro tipo de acción, sin embargo el bloqueo permaneció sin que llegara algún enviado del gobierno.
El que sí arribó fue Aureliano Guerrero, representante de los mototaxistas, quien tras una discusión con sus compañeros, acordó con ellos retirarse del lugar y acudir este viernes a la DGT para pedir una solución al problema.
El movimiento comenzó alrededor de las dos de la tarde y terminó pasadas las tres y media, sin que ninguna autoridad de Tránsito se hiciera presente para orientar a los vehículos, que se acumulaban en fila sobre la carretera.
Por su parte, el gobernador se fue a Cuernavaca por Zacatepec.