Aunque se convocó vía redes sociales a las once horas, pasadas las doce no había más de 20 personas en el punto de reunión, la bodega comercial Aurrerá.
El regidor Eder Campos Domínguez se dijo sorprendido por la baja afluencia de personas, cuando aparentemente en Facebook había recibido el respaldo de los ciudadanos, con más de nueve mil reproducciones.
“Esto me refleja la apatía de los mexicanos, de que nos quejamos, queremos un cambio, pero no hacemos nada para que ocurra. La gente se queja del gobierno que tenemos, pero es el que merecemos, derivado de la apatía de nuestros compañeros ”.
No obstante, dijo que de cualquier modo se realizaría la manifestación con quienes llegaran. “Aquí estamos los que a quienes verdaderamente nos importa este país, lo que está pasando y la situación que estamos viviendo”.
Comentó que continuarán con el plan original de recabar firmas para exigir a los diputados federales y senadores que cumplan su papel y busquen la manera de revertir la determinación del Ejecutivo federal de incrementar el precio del combustible, pero ahora “pie tierra” porque la gente no llegó a la marcha.
Aprovechó para denunciar que recibió varias amenazas vía telefónica, de manera anónima. “Me decían que iban a venir militares vestidos de civil para saquear la bodega comercial para implicarme y que iba a haber otras situaciones pero no se dieron”.
Asimismo, mencionó que los encargados de la tienda donde fue el punto de reunión se prepararon para un eventual saqueo. Colocaron barricadas y varios policías de seguridad estuvieron resguardando y vigilando.
Deploró nuevamente la poca asistencia para unirse contra el alza al combustible, porque ya se anunciaron incrementos a la tortilla y el transporte, y eso va a afectar a toda la población, pues la gente gana cada vez menos.
Alrededor de la una de la tarde, ahí mismo sobre la carretera, las personas congregadas sacaron tres lonas con leyendas en contra del gasolinazo y del presidente de México.
Minutos después, decidieron realizar la marcha, hasta la gasolinera de la colonia Chacampalco, donde tardaron casi una hora en llegar. El negocio cerró para evitar complicaciones.
Durante el camino iban gritando consignas y exhortando a la gente a que se les uniera.
El contingente fue resguardado por patrullas de seguridad pública, primero de Jojutla y después de Tlaquiltenango.