Jojutla.- Desde el año 2012 existe un reglamento de panteones y en él se marca claramente que debería existir un registro escrupuloso de los cuerpos que se inhuman y quiénes serían responsables en caso de irregularidades, aseveró el ex regidor (2012-2015) de este municipio Gerardo Sánchez Mote.
Tras las diferentes versiones surgidas por el número de cuerpos encontrados –superior al estimado- y las condiciones en las que se han encontrado en la fosa común de la colonia Pedro Amaro de este lugar, que la Fiscalía General de Justicia exhumó del 21 al 25 de marzo, Sánchez Mote dio una conferencia de prensa, para aclarar que los regidores nunca autorizaron la inhumación de 38 cadáveres en esa fosa, porque no tienen esa facultad, lo que hicieron –dijo- fue condonar los pagos correspondientes.
“Están circulando situaciones de que el cabildo (del trienio anterior, del que él formó parte) fue responsable o que autorizó la entrada de los dichos 38 cuerpos al panteón o la fosa común de Jojutla y eso no es verdad, lo que se sometió a consideración del cabildo, fue la condonación del pago de inhumación de los 38 cadáveres, el trascabo para la realización de la fosa común y hojas de triplay, a petición de Blanca Andrea Vega Vargas del área de servicios periciales de la zona surponiente”, dijo.
Resaltó que en agosto del año 2012, entró en vigor un reglamento de panteones en el municipio –que actualmente sigue vigente-, en el que señala las obligaciones y responsabilidades de los funcionarios, que al parecer, no se cumplió.
“En ese reglamento pueden encontrar a quienes pueden ser los responsables de toda esta situación del panteón, y en el capítulo uno, precisa las atribuciones de las autoridades y no habla nada de los integrantes del cabildo”.
Añadió que el propio reglamento obliga a llevar un adecuado control de registro en libros. “Un estricto control en libros, que deberían haber sacado ya (las autoridades) y decir aquí está el estricto control, servicios públicos tenía la obligación de tener eso”.
Mostró el reglamento en el que en el artículo octavo señala que son funciones y obligaciones del coordinador de panteones, (VI) Ejecutar las órdenes de inhumación, exhumación, traslado, velación, cremación o reinhumación, previa la entrega que hagan los interesados de la documentación respectiva, expedida por las autoridades competentes, y (VII) Llevar un estricto control de las fosas mediante la numeración progresiva de las mismas.
El artículo 9, fracción VI, precisa: Llevará un libro autorizado por la Dirección de Servicios Públicos Municipales, donde se registrarán las inhumaciones que se efectúen, expresando en cada caso, nombre del difunto, fosa, hora, día mes y año de la inhumación. Y el XII: No permitirá que se realice ninguna inhumación, si no se cubren los requisitos administrativos exigidos por las autoridades sanitarias, judiciales y municipales.
La fracción XIII señala que será responsable (el coordinador) cuando se practique alguna exhumación, si no se reúnen los requisitos legales y sanitarios correspondientes.
El artículo 30 expone que se llevará un adecuado control de registro en libros de todos los cadáveres que ingresen al panteón en calidad de desconocidos, así como una bitácora de todos los cadáveres, con numeración subsecuente sin cancelación.
Al respecto, el director de servicios públicos de ese año, 2012, en la administración de Enrique Retiguín, Jesús Recillas Román, reconoció que no había ningún tipo de normatividad en panteones y por ello se elaboró y publicó el reglamento.
Reconoció que en ese trienio, sí hubo inhumación de cuerpos en la fosa común, pero dijo desconocer la cantidad. Admitió también que no había experiencia previa en ese tipo de situaciones.
Interrogado acerca de si dejaron el libro de registros de ese periodo, respondió que existe un registro de todos los trámites (pero no precisó si es un libro especial de la fosa común).
Advirtió que no obstante existir un reglamento de panteones, también la fiscalía podría tener un reglamento al respecto y se tendría que revisar la jerarquía de leyes.
A su vez, el director de servicios públicos de la administración anterior 2012-15 (a cargo de Hortencia Figueroa Peralta), Epifanio Toledo Jiménez –actualmente ayudante municipal de Tehuixtla- se reservó hacer declaraciones.
Dijo que lo haría después de que se reanuden los trabajos en la fosa común, lo cual podría ser este lunes.
El actual director de servicios públicos del actual gobierno de Jojutla (a cargo de Alfonso de Jesús Sotelo), Julio César López, aseguró que no recibieron ningún libro de registros de inhumaciones en la fosa común.
“No recibimos nada y nosotros en ese sentido, no se ha permitido la inhumación de ningún cadáver en lo que va de la administración”.
Reconoció que tampoco cuentan con un libro especial, porque no han concedido permiso para inhumar más cuerpos, sino que tienen los expedientes con los oficios y las actas de defunción. “Los registros que ellos nos dejaron es toda la información que tenemos. Tenemos expediente, un expediente armado con esa cantidad (51) de personas inhumadas”