Jojutla.- Debido a los tabúes y la información errónea, además de la falta de difusión, la vasectomía sin bisturí tiene poca aceptación como método de planificación familiar, aunque cada vez hay más hombres que se la practican.
El médico vasectomizador de la jurisdicción sanitaria II –que atiende a seis municipios de la región-, Víctor Manuel Herrera Cadena, destacó que el programa de vasectomía sin bisturí involucra al hombre en la responsabilidad de la planificación familiar, ya que históricamente, todos los métodos estaban orientados a la mujer. Se implementó en el país desde 1989, pero en la región sur desde el año 2011.
Reconoció que, a pesar de la mentalidad machista, poco a poco ha ganado aceptación, pues la operación es gratuita, sencilla, dura media hora, no afecta el deseo ni el placer sexual, ni tiene ninguna otra consecuencia.
Consideró que existe información equivocada sobre el tema, y le falta difusión, por ello el avance ha sido lento. “Los tabúes son los que teníamos aquí muy arraigados y que nos impedían que la gente estuviera aceptando este método por ideas erróneas, de que puede afectar la función reproductiva, sin embargo, es un método que tiene un beneficio muy favorable, porque las complicaciones prácticamente son nulas o mínimas”.
Otro factor que ha hecho lento el avance es que no había hombres operados que compartieran su experiencia, y ahora ya los hay. Esto contribuye a difundir oralmente el método y hace que otros hombres se animen, además de que también la pareja influye.
La jurisdicción sanitaria realiza de una a dos operaciones de este tipo a la semana, cuando su capacidad instalada es mucho mayor.
Explicó que la operación consiste en cortar y ligar los conductos deferentes, con una pequeña incisión en la piel.
“Tenemos dos conductos, el derecho y el izquierdo, uno por cada testículo, y se abre la piel nada más de los testículos; tomamos los conductos deferentes, cortamos los ligamos y punto, eso es todo lo que hacemos, el promedio de la cirugía es de 30 minutos”.
Dijo que el paciente sale caminando y no requiere cuidados especiales, sólo que durante una semana no debe cargar pesado, no manejar ningún vehículo, no hacer esfuerzos ni usar ropa interior ajustada.
“Lo que sí debe quedarle claro al paciente es que tiene que seguirse cuidando durante tres meses, con algún método de planificación familiar. Después, traernos un estudio que se llama espermatoconteo, que es la prueba definitiva de que ya no tiene espermatozoides en su eyaculación”, añadió.
Aseguró que la operación no afecta -en absoluto- ni la potencia sexual ni el factor emocional del hombre, porque la operación sólo impide que pasen los espermatozoides a la uretra, por lo que el hombre sigue eyaculando, porque el líquido seminal se forma en otro lado, todo es igual, pero sin espermatozoides, que son absorbidos. La operación es irreversible.
Finalmente apuntó que los candidatos a esta operación son todos los hombres que están satisfechos con el número de hijos que tienen, de entre 24 y 60 años de edad, y desean planificar su familia, pero enfatizó que primero deben recibir toda la información del tema.