Zona sur.- Solamente el municipio de Tlaltizapán ha aprobado su participación en el proyecto de la planta valorizadora de residuos sólidos, ubicada en esa misma localidad.
El secretario de Desarrollo Sustentable, Topiltzin Contreras MacBeath, aseguró que cuando dicha planta esté operando al 100 por ciento, cerrarán los basureros que no cumplen con las normas, como el de la colonia Benito Juárez de Zacatepec, que incluso ha sido objeto de protestas de la población.
“Ese tiradero se va a cerrar, ése ya es un compromiso que está firmado con el presidente (municipal), eso lo firmamos desde hace tiempo… La planta de Tlaltizapán está trabajando no al 100 por ciento todavía, se están haciendo ajustes, pero se tiene que ir (la basura de Zacatepec) para allá”, dijo.
Reconoció que no hay fecha para que se realice la clausura definitiva del tiradero de Zacatepec, pues todavía la planta está en ajustes.
“Tuvieron que abrirla para ajustar los rodillos y los movimientos, porque no daban las velocidades bien, entonces están en ese proceso pero ya se está resolviendo para que ya trabaje al cien por ciento”.
No obstante, reconoció que solamente Tlaltizapán ha firmado para participar en el proyecto.
“Firmados, sólo tenemos a Tlaltizapán, pero ya apalabrados, y con digamos compromiso, con Zacatepec, que ya lo tenemos, ése sí lo firmamos, y la idea es que vayan Jojutla y Puente de Ixtla por lo menos. Estamos platicando con ellos. A Tlaquiltenango fuimos y no había mucho interés en participar”.
Admitió una vez más que no hay fecha para que opere la planta y procese la basura de los municipios cercanos, pues “cambiar a un modelo en 30 años ha costado trabajo, y lo reconocemos”.
Apuntó que además, los municipios no ayudan lo suficiente en la sensibilización y consideró que en todos lados siempre hay quienes “mueven” a la gente y hacen complicado el desarrollo de proyectos de este tipo. “Es complicado porque estamos afectando intereses”.
Finalmente, aseguró que los pepenadores están considerados como “mano de obra calificada” y la idea es que ellos participen en el proyecto.
“En la planta no son pepenadores, aquí son empleados con prestaciones de ley que tienen seguro social, vacaciones, uniformes, eso es prácticamente una labor indigna donde los tienen, los explotan. En Tlaltizapán la idea es que tengamos 35. Ahorita no sé cuántos hay; debe haber como ocho”, finalizó.