Tlaltizapán.- Vecinos de la calle Aldama del barrio de San Marcos, de la cabecera municipal de este lugar, pararon ayer los trabajos de cambio de red de agua potable y acordaron que ya no se va a renovar, porque temen que el Ayuntamiento pretende hacer algo indebido.
Los colonos, que solicitaron el anonimato, explicaron que el gobierno municipal anunció que cambiaría la red de agua potable, porque la tubería ya es vieja y de asbesto, un material que puede resultar cancerígeno.
Sin embargo, los vecinos advirtieron que en ese tramo no hay tubería de ese material, sino de PVC y, además, no hace mucho fue instalada, por lo que cuestionaron a las autoridades municipales la verdadera razón del cambio.
Los responsables del sistema de agua les dijeron ahora que lo que querían era cambiar de diámetro la tubería para que hubiera mayor presión del agua, pero tampoco lo creyeron porque de por sí solo les surten una vez a la semana, entonces no tenía caso hacerlo.
Otro factor fue que ayer, al comienzo de las obras, las máquinas hacían vibrar el pavimento y muchas casas quedaron resentidas con el sismo, por lo que temían afectaciones mayores.
Añadieron que ante el conflicto, ayer mismo llegó al lugar personal del sistema de agua y el alcalde David Salazar, con quien platicaron y se mantuvieron en su postura, de no permitir que se cambiara la red, por lo que se pararon los trabajos.
“Lo que queremos es que nos cambien la fuente de agua, ya que el suministro que nos dan proviene de El Salto, un manantial que está contaminado”, apuntaron.
Dijeron que firmaron un acuerdo con el municipio, en que ya no permitirán que se cambie la red de agua en esa calle.