Jojutla.- Tras los daños que presentó por el terremoto del 19 de septiembre, el Hospital General “Dr. Ernesto Meana San Román” mantiene cerrada su nave principal y no hay fecha para su reparación, obligando al ingreso por la sala de urgencias, pero de manera restringida.
Después del temblor, el hospital desalojó a todo el personal y ofreció atención justo enfrente en el estacionamiento de una tienda comercial, por unos días, pero luego los trabajadores regresaron a ocupar las áreas que no resultaron dañadas.
De hecho, la entrada a consulta es por el área de urgencias y ahí el personal de seguridad mantiene cerrada la puerta y sólo permite el ingreso de personas con el mínimo o ningún acompañante.
Al solicitar una cita con los directivos para conocer la situación actual del inmueble, el personal de seguridad informó que no podían dar entrevistas porque estaban ocupados en una reunión.
Por su parte, los pacientes se quejaron de que al llegar al hospital, los guardias les preguntan a qué van y son estrictos en cuanto al número de personas que pueden entrar.
“Es en previsión de que no haya mucha gente en caso de que algo pudiera pasar”, explicó un guardia.
Dos mujeres de Amacuzac se quejaron de que una de ellas no ha podido ser atendida, al parecer por falta de personal. “Me traen a citas y no nos dicen cuándo nos va a atender; hemos venido ya seis veces”.
Otra señora, proveniente de Río Seco, Jojutla, acusó que hace unos días acudió con su nuera, que apenas había dado a luz, y no les permitieron pasar. Sólo a ella y a su esposo. De mal modo, los guardias le dijeron que no y que no.
Una mamá más dijo que, por el contrario, no había tenido problemas con la atención, aunque reconoció que es muy incómodo pasar por el área de urgencias.
Otro señor, Bonifacio Ortiz, de El Mirador, fue más directo y se quejó de que tiene un paciente enfermo y no los dejan entrar. Por la noche los tienen afuera, con el frío, mientras el área para permanecer en la noche está cerrada.
“La policía nos investiga y nos pregunta qué es lo que vamos a hacer”, señaló.
César Losada destacó que tiene un paciente enfermo y quiso entrar a acompañarlo por la noche, pero no lo dejaron.
“La policía dijo que sólo una persona y yo le dije que no tenía a nadie allá adentro y no me lo permitió”.
Se quejó de la actitud de la policía y su falta de sensibilidad, pues tienen pacientes enfermos en el interior.
De acuerdo con fuentes consultadas, el área principal del hospital tuvo daños, por lo que las consultas se dan en los espacios disponibles, lo que resulta insuficiente para la demanda, pues las especialidades deben compartir consultorios.
Por otra parte, en las afueras del hospital, se están construyendo jardineras, lo que ha generado señalamientos que en lugar de reparar el hospital, están construyendo una obra secundaria, aunque los trabajadores explicaron que esas jardineras no son pagadas por el hospital.