Se redujo el número de participantes en el concilio.
Jojutla.- Un joven de 20 años, estudiante de ingeniería, representará por segunda ocasión el papel de Jesús en el viacrucis de este Viernes Santo en Jojutla y lamentó que hayan tenido menor participación de actores que otros años.
Se trata de Cristopher Martín Lázaro Rangel, quien ya interpretó al personaje principal el año antepasado.
“Para mí es una bendición ser otra vez Jesús, porque es algo que no cualquiera lo hace, y que te digan necesitamos que lo vuelvas a hacer otro año ya es como decir ‘¿qué quieres de mí?’”, dijo.
Se sintió emocionado de volver a ser el mesías en la representación que se hace cada año y que lleva ya varias décadas de tradición en este lugar.
Dijo que gracias a la encarnación del personaje, se ha adentrado más en la comprensión de los hechos.
“Me ha dado mucho ‘coco’ (sic) porque voy entendiendo las palabras que dijo el Señor, los actos, por qué lo hizo, para qué lo hizo; es lo que me está dando este segundo año: entendimiento del porqué lo hizo, del porqué dio su vida”.
Reconoció que no es un papel sencillo, sino hay que estar preparado, no sólo física, sino también mentalmente. “He hecho ejercicio desde antes de cuaresma”.
Deploró que este año tuvieron dificultades para completar la planilla de actores, debido a problemas de economía.
“Siempre hay problemas y más con esta situación. En esta fecha tenemos aproximadamente entre 30 y 45 compañeros, pero hasta ahorita por la economía muchos decían que no podían, porque no tenían el gasto para pagar los vestuarios, así que ahorita estamos como entre unos 30, 25 personas aquí trabajando. Los mismos compañeros han tenido que agarrar hasta tres papeles diferentes”.
Consideró que la falta de recursos no es un problema, porque el que quiere puede. “El que quiere y tiene fe de hacerlo bien, no importa si lo hace con una túnica sencilla. Hay compañeros que la verdad no tienen o no tuvieron para comprar una túnica o una tela y aquí mismo se les prestó un vestuario”.
Llamó a la población, especialmente la joven, a integrarse al grupo actoral. “Para que esto no se vaya a quedar estancado en una simple grupo de personas o vaya a desaparecer, para que siga evolucionando y pueda transformar de generación en generación como lo hace Iztapalapa”.