Dicen los comerciantes que perderían dinero
Jojutla.- Además del amparo que impide que se reconstruya totalmente el mercado municipal de Tlaquiltenango, “Francisco Alarcón”, también existen por lo menos 10 quejas ante la Visitaduría Regional Sur Poniente de la Comisión de Derechos Humanos en contra de la remodelación del inmueble.
El visitador regional Cuauhtémoc Magdaleno confirmó que la Comisión de Derechos Humanos, a través de la misma Visitaduría, inició el expediente 28 /2017, en el que los locatarios del mercado municipal consideran que puede haber vulneración a sus derechos fundamentales, en este caso el derecho al comercio y tener un derecho honesto de vivir, pues no hay condiciones dónde laborar si son retirados del inmueble durante su reparación.
“Una de las nuevas pretensiones del municipio es realizar un nuevo mercado en el mismo lugar, con la finalidad de poder derribar el mismo, pero hay una suspensión por un juzgado, en el expediente 1306 del 2007, donde diversos locatarios han acreditado la personalidad jurídica sobre su tipo de licencia que tienen en el mercado, situación por la cual les ha dado una suspensión definitiva, de la cual se estará la misma investigación”, dijo.
Reconoció que existe ya un fondo federal para reconstruir el mercado, que dijo que sabe que es de 50 millones de pesos, pero para poder aplicarlo, se debe contar con la conformidad de los comerciantes.
“La misma autoridad municipal no ha tomado ninguna medida para que estas personas puedan ser reubicadas en un lugar, atendiendo a áreas de salud que pueden ser baños, drenaje, que puede ser medios de electrificación, para garantizar tanto los alimentos o que no estén a la intemperie”.
Expuso que esta queja está en proceso y buscan diálogo con las autoridades municipales.
“Tener un diálogo tanto con la autoridad como con los comerciantes, con la finalidad de esclarecer si se realiza el mercado o no, y en un momento dado, qué medidas o qué alternativas pueden tener estas personas porque el tumbar un mercado implica un tiempo y el hacerlo en el mismo lugar va a implicar otro tiempo, donde ellos van a tener pérdidas”.
Reseñó que en total son por lo menos cuatro las razones por las que los locatarios no quieren la rehabilitación del mercado: perderían ventas, su mercancía se les maltrataría, se remodeló el trienio anterior y el gobierno municipal quiere justificar o aprovechar esos 50 millones de pesos de origen federal.