Tiene que ser una conciencia crítica para la sociedad y cumplir su misión profética, asevera.
Zacatepec.- La Iglesia debe ser la conciencia crítica de la sociedad y tiene que cumplir su misión profética, denunciando los abusos, la corrupción, la impunidad y ayudar a superar la desigualdad social, aseguró el candidato a gobernador por el Partido Nueva Alianza (Panal), Alejandro Vera Jiménez.
El también exrector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos fue invitado por la Alianza de Pastores de la zona sur de la entidad a dictar la conferencia “El papel de la Iglesia en la reconstrucción del tejido social”, el miércoles pasado.
En ella, afirmó que la violencia que se vive en México está “destrozando todas las posibilidades de convivencia”.
Dijo que las víctimas de la violencia ascienden a más de 250 mil personas, entre 220 mil asesinadas los dos últimos gobiernos, así como 36 mil desaparecidas. Sin embargo, dijo que el infierno afecta a más de 25 millones de personas, pues por cada víctima hay otras 100 personas que conforman su círculo familiar, de amistades y relaciones, que padecen sufrimiento.
Aseveró que los especialistas dicen que hay que hacer tres cosas en el ámbito sociopolítico para parar la violencia: acabar con la corrupción, con la impunidad y con la desigualdad.
“La Iglesia debe asumir un papel crítico ante el poder político. Si la Iglesia se colude con el poder, ya no puede criticarlo. Tiene que ser una conciencia crítica para la sociedad y cumplir su misión profética”.
Añadió que debe denunciar la corrupción, la impunidad y superar la desigualdad social.
Aclaró que como Iglesia, se refiere no a la institución, que es un cuerpo místico, sino a la asamblea, que forma la comunidad.
Por su parte, el pastor Daniel Aguilar Santoyo, presidente de la Alianza de Pastores Morelos, reconoció que la Iglesia debe funcionar como “un vigía” para que los gobiernos no incurran en actos de corrupción, en general, para que no se cometan injusticias.
“Nosotros tenemos las armas, tanto espirituales, como morales y éticas. No podemos solapar la corrupción y congeniar con ellas aunque haya dinero, porque nos vamos a hundir más. La Iglesia se debe levantar como ese vigía y reclamar los derechos humanos, que se haga ver al gobierno federal y estatal, que no podemos vivir en corrupción, que es la oscuridad y afecta a los pobres.
Coincidió en que deben levantar la voz ante las injusticias, porque reconoció que ese han mantenido callados.
“Debemos tener una Iglesia combativa, desde la verdad bíblica, que es la que nos hace libres”.
Históricamente no hemos cumplido con este papel, porque el Estado dijo ‘tú dedícate a tu confesión, como práctica de tu religión, y a nosotros déjanos gobernar, y hablar de civismo, valores, y lo que está sucediendo ahora es que estamos despertando y nos damos cuenta de que no podemos quedarnos callados”, agregó.
Precisó que la separación entre Iglesia y Estado es en cuanto a credo, pero no debe ser en cuanto a valores.
“Nosotros tenemos que ser promotores de valores, de la paz, del amor, de la fe, es decir, cultivar en la sociedad que haya menos delincuencia, menos droga, alcoholismo”.
Consideró incluso que representantes de la Iglesia deberían ocupar las direcciones de los sistemas para el Desarrollo Integral de la Familia, organismo que busca el bienestar de la sociedad.