De acuerdo con un diagnóstico preliminar, es uno de los problemas más grandes.
Jojutla.- De acuerdo con un diagnóstico preliminar, la violencia intrafamiliar sigue siendo un problema importante entre el población de este municipio.
La directora de la Instancia de la Mujer de la comuna, Erica Herrada Cue, señaló que actualmente se realiza un diagnóstico de violencia en el municipio con el apoyo del Centro de Atención del Desarrollo para las Mujeres, con personal del “Inmujeres”.
Aseguró que están visitando todas las colonias; actualmente ya llevan un avance del 30 por ciento y esperan terminarlo en tres meses más.
Sin embargo, de manera preliminar, la funcionaria aseguró que han detectado que la violencia intrafamiliar sigue aquejando a la población de manera importante.
“Estamos yendo a algunas de las colonias a verificar qué tipo de violencia sufren las mujeres. De manera preliminar, te puedo decir que Jojutla vive la violencia intrafamiliar y es el problema más grande que tenemos en la comunidad”, aseguró.
Herrada Cue también dijo que han visitado diferentes escuelas del municipio, que los ha hecho acercarse a los adolescentes, a través del taller “Amar no duele”, y se han encontrado con que los jóvenes les han dado a conocer que sufren un tipo de violencia en su casa.
“La violencia se da desde un pellizco, un empujón, un jalón de cabellos; desde una mala palabra o desde el hecho que el papá no quiera dar dinero a la familia para su sustento”, refirió.
Enfatizó que toda la violencia que existe en la sociedad surge del vínculo familiar, por ello pretenden trabajar con las personas de todas las edades de todo el municipio.
“Nos acercamos a las mujeres para que sepan qué es la violencia, porque a veces no queremos levantar la mano y decir que sí la padecemos. Es un mal silencioso y nos da pena aceptar que la sufrimos”, mencionó.
En cuanto a las causas de esta violencia, adelantó que es muy variada, pero surge siempre en la familia.
Si un niño, por ejemplo, es maltratado en la familia, al llegar a la escuela refleja su mala conducta hacia sus compañeros y crea problemas de acoso, entre otros.
“El hecho de que la mamá o el papá no te abrace o no te diga ‘te quiero’, crea inseguridad y crea violencia”, finalizó.