Alrededor de las ocho horas de ayer, se dieron cita en el plantel la supervisora escolar de la zona 10, Gloria Zúñiga Morales; la jefa del sector cinco, Verónica Rico García, y la coordinadora de la región Jojutla, Sarita Martínez, para entrevistarse con los padres y llegar a un acuerdo.
Las autoridades llevaban ya a una maestra que se haría cargo del grupo que tenía el profesor Pineda.
Tras dialogar con los padres, se llegaron a los siguientes acuerdos que fueron leídos por la coordinadora: “uno, que el profesor Eleuterio deja de trabajar como docente frente a grupo en esta institución; dos, no podrá realizar ninguna función como administrativo ni funciones directivas; tres, no tendrá comunicación con los alumnos ni con padres de familia dentro de la institución; cuatro, el profesor Eleuterio Pineda Maldonado, secretario de la delegación D-I-22, podrá realizar sus funciones esporádicamente con el personal docente de esta institución, y cinco, la profesora María del Carmen Moreno Torres (que llevaron a presentar) terminará el ciclo escolar 2010-2011”.
Por su parte, Rico García amplió que el profesor Eleuterio “seguirá siendo secretario de esta delegación, seguirá con sus funciones” y no dijo adónde lo enviarán.
Reconoció que “había muchas cosas atrás” en esta situación. “Pudimos palpar quejas de los padres desde años y creo que se tiene que llevar a cabo una investigación, porque también el maestro tiene sus derechos y tendrá de alguna manera (la posibilidad de) externar situaciones. Así que atendimos con mucha atención todos los reclamos de los padres de familia y esperemos que esta escuela, como no ha tenido un director al frente sino un maestro comisionado y bueno, directamente, la responsabilidad cae en la supervisora escolar.”
En cuanto precisamente al director, Felipe López Tarango, que tiene incapacidad hasta el mes de enero 2011, la jefa de sector dijo que esperarán a que venza su permiso y entonces se determinará si continúa al frente del plantel o lo cambian.
Asimismo, del intendente, Flavio Franco Quintero, del que las madres se quejaban de que se salía mucho del plantel y no cumplía con sus labores, señaló que buscarán la manera de que ya no salga.
El acuerdo estaba listo para la firma de los padres, pero una de las madres dijo que siempre no lo firmarían y que mejor esperarían el documento oficial del Instituto de la Educación Básica y luego pidieron la firma de los maestros como testigos, a lo que éstos se negaron.
Tras otra ronda de discusiones, finalmente se decidió firmar el documento y abrir la escuela.