Ante la crisis económica que viven, vendedores de productos “no esenciales” esperan que se frenen los contagios de covid-19 para que se defina la fecha de reapertura de sus negocios.
Jojutla.- Comerciantes de la colonia Centro de la cabecera de este municipio que venden productos considerados como “no esenciales” sufren una grave crisis económica por la suspensión de su actividad desde el mes de abril. Sin embargo, admitieron que depende de que la ciudadanía acate las medidas para disminuir el contagio de covid-19 para definir la fecha de reapertura.
Tomas Avilés Santos, encargado del área de compraventa de la zapatería “Plaza Principal”, indicó que la negligencia de la población de no acatar las indicaciones de las autoridades federales, estatales y municipales no ayuda a que esto se frene.
“Esta situación nos ha llevado a que se impida que se abran los negocios este primero de junio, teniendo como fecha tentativa el 15 del mismo mes; pero tampoco es definitivo, pues esto depende del comportamiento de la ciudadanía”, dijo.
Mencionó que la situación económica para muchos de los establecimientos con actividades consideradas como “no esenciales” es complicada, ya que estaban en un proceso de recuperación a raíz de los daños que causó el sismo del 19 de septiembre de 2017, “y ahora está pandemia que nos afecta aún más”, añadió.
Los comerciantes aseguraron que esta situación es generalizada para al menos 20 establecimientos de la zona comercial de la cabecera municipal, ya que en la mayoría de los casos no podrán mantener su economía si la suspensión se extiende un mes más.
“Cuando mucho, estas dos semanas podremos soportar y ya es mucho decir; tenemos deuda con proveedores, mercancía parada, pago de sueldos; en algunos casos, de renta, de servicios como luz, agua, que ninguno se ha condonado”, comentó otro comerciante.
En el caso de la zapatería, el encargado del área de ventas mencionó que se cuenta con una plantilla de 12 trabajadores, de los que todos cuentan con seguridad social y ninguno ha sido despedido.
“En caso de que no se logre abrir más del 15 de junio, podría ponerse en riesgo los establecimientos, ya que se tiene deuda a proveedores; algunos son conscientes, otros no, y a la fecha, por parte de las autoridades estatales o federales, no hay ningún apoyo, no hay condonación de pagos de servicios, no hay respuesta de apoyo a créditos; créditos que son mínimos y no se logra atender la situación”, apuntó.
Reiteró que ante este panorama, se depende en gran medida del comportamiento de la ciudadanía. “Por nuestra parte, como la mayoría de los comercios, estamos trabajando en protocolos de higiene para garantizar la sana distancia en el momento en que podamos reabrir, para ser un establecimiento seguro para nuestros trabajadores y clientes. Pero definitivamente dependemos de que se disminuya el número de contagios”, acotó.