“Definitivamente, este año es un año peculiar; la situación de que nos llovió mucho en época de lluvias, el foto-periodo que se tuvo tan corto, porque había muchos nublados, favoreció a que hubiera floración en ciertas variedades, como la CP 722086, que es nuestra variedad que nos da el karbe (índice de sacarosa); sabemos que es floreadota. Florea en más del 90 por ciento, por eso se ataca de manera inmediata, se cosecha lo más pronto posible. Ahorita tenemos alrededor de 100 mil toneladas ya por cosechar.”
Sin embargo, admitió: “Aquí nos está pegando un poquito la 431, que es una variedad tardía pero que tiene una floración de un 30, 40 por ciento. Ya se mandaron suspensiones de riego en esas variedades para ir cosechando poco a poco, atacar los campos que tengan un poco más de incidencia de floración para no afectar a los productores, tanto en su peso, pero tampoco pegarle al ingenio en su rendimiento en karbe”.
Dijo que si saben manejar esta situación no afectará tanto la cantidad de azúcar de la caña. “Una variedad que es tardía, la vamos a empezar a cosechar a partir de finales de enero, mediados de febrero; cuando deberíamos de cosecharla en abril o mayo. Poco a poco vamos a ir metiendo cantidades que no nos afecten a nuestro karbe en el ingenio, pero tampoco que le afecte al productor en el campo.”
Ocampo Álvarez refirió que en el ingenio se cultivan cinco variedades comerciales de caña.
En cuanto a las variedades resistentes a las plagas, apuntó: “Todavía no hemos propagado esa variedad, estamos en un proceso. La propagación de las variedades de las cañas no es de un año para el otro, necesitamos tener cuatro, cinco años de adaptación en el terreno, clima, la altitud del campo donde esté”.
Finalmente, aseguró que el karbe anda sobre los 135 puntos, lo que consideró bueno. “Vamos para arriba y esperemos mantenerlo lo que resta de la zafra. Actualmente ya rebasamos el tercio de molienda, con alrededor de 400 mil toneladas molidas de caña.”