Asegura director del IEBEM que la falta de socialización comienza a afectar a niños y adolescentes.
Zona sur.- El próximo regreso total a clases presenciales, es inminente, debido a que la falta de socialización está afectando ya a niños y adolescentes, aseguró el director del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), Eliacin Salgado de la Paz.
Interrogado acerca del anuncio del secretario de Educación en el sentido de que en noviembre próximo habrá un regreso presencial a las aulas, el funcionario advirtió que, primero, están pendientes de los escenarios que se están presentando en cada una de las instituciones escolares del estado.
“Teniendo presente las recomendaciones de las autoridades federales y el acompañamiento de la Secretaría de Salud, tomar las mejores decisiones de manera consensada con el magisterio morelense para regresar lo más pronto a clases (en su totalidad, a nivel básico)”, explicó.
Salgado de la Paz destacó que el alargue de la pandemia, el aislamiento y la falta de socialización ya están afectando emocionalmente, tanto a niños como a adolescentes.
Ejemplificó que hay infantes que ya llevan dos años en preescolar y no han interactuado con los otros menores, y quienes ya egresaron de primaria o secundaria no pudieron despedirse de sus compañeros de clase.
Destacó el esfuerzo de los maestros y padres de familia. Por un lado, los maestros se han ido adecuando a estas condiciones para dar resultados, mientras que los padres de familia se han vuelto aliados del sector educativo y han comprendido mejor el complejo proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por otra parte, reconoció que actualmente la infraestructura educativa cuenta con un gran rezago, pues más de 350 escuelas requieren mantenimiento y reconstrucción.
“Todas las escuelas que tengan ya condiciones para regresar lo van a hacer, pero las que necesitan del mantenimiento, una vez que concluya, inmediatamente regresarán a clases. Lo primero es la integridad de los alumnos”, explicó.
Resaltó las ventajas de regresar a clases presenciales, que por mucho esfuerzo que se haga para hacerlo bien a distancia, además de que el maestro puede ver a los niños “a los ojos”, para saber si aprendió, se fortalece su parte emocional.